La provincia cerró 2023 como el año más trágico en las carreteras desde que hay datos. Según el informe oficial a cierre de 2023, 22 personas murieron en siniestros viales en las carreteras de la provincia el año pasado, frente a las 12 de 2022 o las 8 de 2021. Es la cifra más alta en 10 años.
Además, según los datos de informe, implican un crecimiento del 175% de la mortalidad respecto a antes de la pandemia, tercer mayor incremento de las provincias españolas tras Cuenca y Guadalajara.
En lo que va de 2024, se han producido ya tres víctimas mortales en las carreteras de la provincia, la misma cifra que a estas alturas del año pasado. Un médico de 51 años falleció este mes de marzo tras chocar con el coche que conducía contra un poste eléctrico en Verín, iba sin cinturón de seguridad, al igual que un vecino de Carballeda de Avia de 80 años que falleció en el punto kilométrico 3 de la OU-0306, cuando impactó frontalmente con otro coche, cuyo conductor y único ocupante resultó ileso.
La tercera víctima mortal en las carreteras ourensanas fue en O Piñeiral, San Cibrao, donde un camión atropelló a un peatón que atravesaba la N-525 por una zona no permitida.