ANÁLISIS

Muchas voces, no todas las voces

Comercio local
photo_camera Un grupo de comerciantes se concentró ayer en la Praza Maior de Ourense.

Cuanto más necesaria es la unidad de acción en el sector, el comercio urbano airea sus diferencias. Es un mal que se ceba en otros ya enraizados como el drástico cambio del patrón del consumo o una liberalización injusta. 

Pese a que los grandes números hablan de una crisis superada, algunos indicadores de consumo no son tan elocuentes. ¿Quién sigue sufriendo la situación? El pequeño comercio, sin duda. El cambio de modelo y hábitos de compra, la liberalización del sector que beneficia a las grandes cadenas y, sobre todo, la división que germina en Ourense son alguna de las múltiples causas que dejan al comercio local en una débil posición.


La liberalización


Hace unos días, por ejemplo, el Ayuntamiento de Granada aprobó una declaración institucional  para que se regule de nuevo el periodo de liquidación de excedentes. El comercio ourensano, pese a ser estratégico, nunca contó con un apoyo semejante. Los comerciantes han lamentado el impacto que la liberalización supone en el pequeño establecimiento ya que los grandes ponen a su antojo las rebajas y los descuentos. El sector se ve abocado a participar en promociones constantes, lo que reduce la rentabilidad. La gran distribución arrastra al pequeño comercio a realizar constantes descuentos, en los que casi nunca cree. Todo señuelo de ventas lleva un término inglés detrás: Black Friday, Cyber Monday, Shopping Night, Mid Season... No dejan de ser rebajas disimuladas fuera de época. Al final el cliente opta por esperar a las promociones o las rebjas. 


Digitalización


El crecimiento de las ventas por Internet sigue siendo exponencial pero pocas tiendas ourensanas cuentan con estructura para comercio electrónico. Las asociaciones del sector en Ourense aún no han puesto en marcha un sistema competitivo. Algunos intentos promovidos hace algunos años no han resultado ser eficaces. El CCA Ourense Centro lleva meses intentándolo, pero aún carece de fecha para su entrada en servicio.


Sector vital


Según datos de la Seguridad Social, en Ourense el comercio minorista tiene unos 12.000 afiliados y mantiene un sector que aporta en torno al 11% del PIB provincial. La patronal demanda que se le tenga en cuenta en relación a su capacidad de generar actividad y empleo con campañas de sensibilización al comprador, pero falta ver hasta qué punto eso puede torcer la voluntad de compra. Algunas villas, caso de Verín, han protagonizado una campaña de simulación de una localidad sin tiendas. En la misma línea se han pronunciado otras poblaciones gallegas, ahora también la ciudad, aunque las asociaciones han discrepado de las fechas. El debate se producía sobre si es oportuno hacerlo en diciembre o esperar a comienzos del 2019 para que no coincida con la campaña de Navidad. También ahí se han aireado las diferencias. Ayer mismo una concentración en la Praza Maior de la ciudad sirvió para que los comerciantes expresasen su malestar.


Los colectivos


Varias asociaciones agrupan a los comerciantes. En la ciudad surgió en octubre la asociación "Comercio Vivo Ourense", con 23 tiendas del centro urbano, que se suma al CCA Ourense Centro, que suma 200. El estigma de las diferencias de criterio es evidente desde hace meses. Los primeros síntomas se visualizaron a finales de abril cuando un grupo de tiendas criticaron la fecha elegida para la celebración de la Shopping Night, evento organizado por el Centro Comercial Abierto Ourense Centro. De la polémica quedaron rescoldos ahora avivados por las diferencias a la hora de poner en marcha la campaña de cierres simulados. 


Ánimos exaltados


La mala temporada de ventas está causando tensiones y cualquier elemento distorsionador genera conflicto. Los centros comerciales abiertos y la Federación de Comercio han hecho saber "su indignación" por no poder acceder a la línea de subvenciones del Concello como consecuencia del bloqueo a los pagos, que se mantiene. Además, culpan a la institución local de no haber encendido todavía el alumbrado navideño y con ello no contribuir a ambientar y dinamizar las compras.


Unidad


Las entidades comerciales reclaman unidad para impedir que el comercio quede herido de muerte. Sin embargo, la gran patronal del sector protege sus intereses en estructuras cada vez más poderosas, mientras los esfuerzos de los pequeños comercios se disgregan cada vez más. 

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