Los técnicos recogieron muestras del agua para conocer la composición y origen del producto

Mueren cientos de peces por un vertido tóxico en el Barbaña

Cientos de peces murieron en el cauce del río Barbaña a causa de un vertido tóxico que, posiblemente, partió de la depuradora de residuales de San Cibrao. Los técnicos de la Confederación Hidrográfica y las fuerzas de seguridad recogieron muestras de agua en varios puntos para conocer la composición del vertido y su origen.
Un vertido tóxico al río Barbaña, posiblemente de la depuradora de aguas residuales de San Cibrao (según un comunicado de prensa de la propia Confederación Hidrográfica), perteneciente a ese concello y gestionada por Espina y Delfín, provocó la muerte de centenares de peces en el río a su paso por la ciudad. ‘Se llevan registrados muchos vertidos, pero este fue muy gordo’, aseguraba sin reparos el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa. Precisamente, La Región se hizo eco en numerosas ocasiones de la presencia de sustancias extrañas en el cauce del Barbaña ante la pasividad de las autoridades con competencias en materia hidrológica.

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil, responsables medioambientales del Concello y fuerzas del orden desconocían ayer el número de peces muertos aunque el primer organismo cree que es importante. Mientras, la Guardia Civil y la Policía Autonómica recalcaban que ‘el río a su paso por la ciudad posiblemente se quedó sin peces’. El cauce, en el tramo entre la depuradora de San Cibrao y la desembocadura en el río Miño, presentaba a las ocho de la tarde una imagen desoladora. El agua arrastraba una espuma jabonosa, entre la que se apreciaban los peces muertos. ‘Hay zonas en las que hay siete y en otras tres. Apenas se ve un palmo de río sin un pez muerto’, explicaba un vecino de O Polvorín, José Antonio Domínguez.

El vertido se produjo sobre las cinco de la tarde. A esa hora, los paseos peatonales que hay entre la finca Sevilla y Marcelo Macías comenzaban a llenarse de viandantes, que observaban perplejos el desastre ecológico. ‘Cada poco tiempo, el río baja con espuma. Ya nos temíamos que un día sucediera algo así’, lamentaba el presidente de la asociación vecinos Arranxar, Eladio Pérez Reinoso.

A la altura de la calle Manuel Murgía, dos jóvenes se metieron en el agua para recoger algunos de los animales y comprobar su estado. ‘Unos están muertos y otros agonizan’, explicaban.

Muestras de agua


Un equipo técnico de la Confederación Hidrográfica recogió muestras del agua del río en tres puntos diferentes; a la altura de la depuradora de fecales de San Cibrao, en el puente de la carretera de O Piñeiral y cerca de lo que será el ‘Xardín da Metamorfose’ para analizarlas y conocer, posiblemente ya hoy, la composición del vertido. ‘Todo a punta al vaciado y lavado de un depósito de la depuradora’, apuntaron fuentes de la Confederación.

A las instalaciones van las aguas residuales de las empresas del parque industrial de San Cibrao y Barreiros. La Guardia Civil visitó varias industrias para asegurarse de que no habían vertido productos contaminantes.

El alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, y el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, recorrieron el cauce para conocer el alcance del vertido. ‘Vamos a abrir una investigación y depurar responsabilidades’, aseguró Demetrio Espinosa, recalcando que el Concello ‘será implacable para que no se produzcan nuevos vertidos’.

Mientras, en el Concello de San Cibrao aseguraban estar también investigando la situación para aclarar lo sucedido.

Denuncia por daños a la flora y fauna


La Confederación Hidrográfica denunció el pasado jueves al Concello de San Cibrao por otro vertido tóxico al río Barbaña, que no ocasionó, a simple vista, daños a la flora y fauna. Entonces, los técnicos recogieron muestras del agua, pero los resultados de los análisis, según afirmaban ayer en el organismo de cuenca, aún se desconocen. Los técnicos aún estaban pendientes del vertido del pasado jueves cuando se encontraron con la nueva situación.

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