La muerte de un obrero puede llevarle tres años a prisión

Tres años y medio de prisión es la pena que la fiscal solicita para el gerente de una empresa constructora por el accidente que costó la vida a un operario, en enero de 2004 en una obra de A Mezquita. La defensa aseguró que la labor que realizaba la víctima en el momento del accidente no era la que le habían encomendado.
La muerte de un operario en una obra, ocurrida el 16 de enero de 2004 en A Mezquita, fue enjuiciada ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense. La fiscal sentaba en el banquillo de los acusados (la acusación particular extendió la imputación a otra persona) al gerente de la empresa constructora y capataz de las obras, Avelino P.R., al que imputa un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y otro de homicidio por imprudencia, por los que solicita para él un total de tres años y medio de prisión, además de una multa de 3.240 euros y una indemnización para la familia de la víctima de más de 157.000 euros (siendo la responsable civil directa la aseguradora de la empresa y la subsidiaria, la constructora y el promotor de las obras).

La acusación pública sostiene que el fallecido trabajaba en la demolición de un granero y se encontraba en la parte superior, cubierta por tres grandes losas de piedra, cuando se rompió una de ellas, cayendo el operario al interior del granero. Entiende, además, que el accidente se produjo al ’no haber puesto el acusado a disposición de los trabajadores las medidas de seguridad adecuadas al trabajo que estaban realizando por falta de apuntalamiento del granero o la colocación de una pasarela en la parte superior de las losas’, entre otras medidas.

El trabajo

No obstante, la defensa del acusado alegó en el juicio que el día del accidente la labor de los operarios no era la demolición del granero, espacio que posteriormente quedó integrado en la vivienda remodelada. La viuda de la víctima declaró en el juicio que su marido siempre hacía lo que se le ordenaba, algo que también corroboró otro trabajador de la obra. Éste último, sin embargo, aseguró que ni él ni otro compañero habían visto el accidente y afirmó no recordar cuál era la labor que debían realizar aquel día.

Mientras, una perito declaró que no había medidas de seguridad en el punto concreto del accidente y otro testigo declaró que el fallecido había recibido años antes del accidente nociones de prevención de accidentes en el ámbito laboral. La jueza será la encargada ahora de dirimir posibles responsabilidades.


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