Un muerto, siete heridos de consideración y hasta 46 accidentes -42 con daños materiales- solo en la provincia ourensana. Son los datos de siniestralidad que dejó el puente de Todos los Santos, una de las fechas del año en la que se registra mayor siniestralidad por la cantidad de desplazamientos para recordar a los fallecidos en los camposantos. Las carreteras estuvieron muy transitadas, pero sin superar a la temporada estival. Sin embargo, en verano, época de vacaciones y numerosos desplazamientos, la media de siniestros para un fin de semana de tres días es de 22, la mitad que en esta ocasión.
El tiempo no acompañó, las precipitaciones constantes y la visibilidad reducida fueron una de las causas de que se produjesen muchas salidas de vías. El alcohol y las drogas, sin embargo, no estuvieron tan presentes como en otras festividades.
Además, destaca que la mitad de los siniestros fueron con animales. Una situación que se torna problemática en la provincia. La Guardia Civil registra al menos siete accidentes diarios por colisiones contra mamíferos. Hasta ahora, en Ourense supusieron un 53% del total, colocándose en el top de Galicia en siniestralidad contra animales y entre las cinco con mayor incidencia de España.
Una vía problemática
Sin embargo, en ninguno de los accidentes con heridos había suidos implicados. Los de mayor gravedad fueron dos salidas de vía y dos colisiones, una de ellas múltiple.
La persona fallecida, un hombre de nacionalidad portuguesa que conducía un tractor, protagonizó una de estas salidas de vía. La Dirección General de Tráfico halló curiosas algunas particularidades que rodean a este accidente. Al parecer, el hombre salió de la vía y quedo atrapado entre su vehículo y una zanja. Podría haberle pasado durante una jornada laboral pero, según indicaron en Tráfico, “no llevaba una vestimenta de ir al campo o a trabajar”.
La zona del siniestro es, además, un punto clave en la provincia por el gran número de bares y clubs de alterne que hay salpicados a lo largo de la N-532. En tan solo los 15 kilómetros que van desde Verín a la frontera de Portugal (de donde venía la víctima) sucedieron 23 accidentes en apenas cinco años.
En la provincia no existen puntos negros (tramos de concentración de accidentes), sin embargo, en este tramo si existe una aglomeración, pese a que no hay problemas de firme ni curvas peligrosas. El perfil de los últimos accidentados fue siempre el mismo: hombre, español o portugués, que circulaba de madrugada y había consumido alcohol o drogas.
