CULTURA

Muiñeiras latinoamericanas

Ourense. 18-07-2017. Escolas Abertas, iniciativa de Secretaría Xeral de Emigración para dar cursos de folclore gallego a gente vinculada a Galicia. Paz
photo_camera Los participantes en Escolas Abertas permanecerán en Ourense hasta el jueves, día 27.

Unos 70 descendientes de gallegos, procedentes de Latinoamérica, se reúnen este mes en la ciudad para aprender a tocar la gaita, la pandereta, el baile tradicional o cómo confeccionar los trajes regionales.

Proceden de Argentina, Uruguay, Chile, Cuba o Venezuela y participan en una nueva edición del programa Escolas Abertas que convoca el departamento de Emigración de la Xunta. Desde el pasado viernes -y hasta el jueves de la próxima semana-, más de 70 alumnos conviven en las instalaciones del Centro Residencial Docente de Ourense, con un denominador común: su pasión por la tradición gallega.

Alberto López es argentino, habla "un pouquiño" de gallego y ejerce como profesor de gaita en Buenos Aires. Su madre era de Mondariz, de "donde las aguas", y su padre, de cerca de Curtis. Ambos emigraron muy jóvenes a Buenos Aires, donde se conocieron. Luego nacieron Alberto y su hermana Claudia. Lo de gaiteiro le viene de su abuelo paterno, Emilio. "En las comidas familiares siempre aparecía con la gaita.Todos nos uníamos a cantar y a tocar la pandereta. Yo veía a mi abuelo tocar y me parecía algo inalcanzable", comenta Alberto. Hasta que ingresó en un grupo folk formado en una de las instituciones gallegas de Buenos Aires. "Ahora toco lo que venga, es como que uno lo lleva en la sangre. No lo puedo evitar".

De Argentina también procede Paula Koller pero, a diferencia de Alberto, ella no tiene raíces gallegas. Sin embargo, se inició en la muiñeira a los 4 años porque "mi abuela tenía muchas amigas gallegas y siempre le gustó bailar con ellas, asi que me mandó al Centro Galicia". Además, trabaja como radióloga en el hospital del centro gallego de Buenos Aires. "Mi vinculación con Galicia es total", reconoce.

Jessica Rojo tampoco tiene raíces gallegas pero se familiarizó con la cultura del país desde pequeña porque le gustaba el baile y su madre la inscribió en la Sociedad Monterroso y Antas de Ulla. Graduada en Terapia Ocupacional, ahora ejerce como maestra de baile tradicional en esta sociedad, ayudando a niños con necesidades especiales. "Somos como una gran familia", admite.

Con acento uruguayo, Antonio García presume de ser gallego. "Nací en Carballo (A Coruña), aunque mis padres emigraron a Uruguay cuando tenía un año", explica. Lleva toda la vida haciendo baile gallego, tocando la gaita, la pandereta y el tambor en Montevideo, si bien, reconoce que "es un lujo venir a un lugar y encontrarte con gente que está en la misma situación que tú, que vive en un país donde el folclore es totalmente diferente", cuenta. "Para mí es importantísimo encontrarme con gente que hace lo mismo que yo en diferentes países". 

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