Las sentencias condenatorias en el Penal rondan el 75% porque algunas víctimas optan por no declarar el día de la vista oral
La violencia de género, es decir la ejercida dentro del matrimonio o relaciones análogas a la conyugal, deja al año un reguero de más de un millar de procedimientos penales, según los datos de la última memoria de la Fiscalía. En 2016, por primera vez, los juzgados elevaron el pico estadístico hasta los 1.068 asuntos, es decir, una media de tres atestados diarios. Hace una década, las agresiones machistas denunciadas apenas llegaban a las 400.
Esta tendencia al alza se apuntala ya en los dos primeros trimestres de este año con 502 asuntos penales, según los datos del Consejo General del Poder Judicial recientemente publicados. El incremento de los casos, a un ritmo de un 13,6% en los últimos dos años, no sorprende al fiscal especializado en Violencia de Género en Ourense, Julián Pardinas."Las denuncias van a más porque existe una mayor concienciación social y las campañas en medios de comunicación e institucionales emprendidas estos últimos años están funcionando bien", asegura. A su entender, los juzgados reflejan a modo de espejo "el concepto machista que todavía pervive en la sociedad, en el que el hombre parte de que la mujer está a su disposición, un tema especialmente preocupante en la juventud", añade.
El fiscal considera que a nivel policial y judicial se está dando una respuesta "rápida y eficaz" -en torno a las 153 órdenes de alejamiento concedidas el pasado año- pero enfatiza el hecho de que el número de sentencias condenatorias no son las deseables. El año pasado, el 75% del total de las dictadas por los dos juzgados de lo penal. El Consejo General del Poder Judicial recoge un 23% de absueltos entre los enjuiciados en los seis primeros meses de 2017 (en Lugo, el 58,5%).
El principal problema, a su juicio, es la falta de colaboración de las víctimas el día del juicio, transcurrido un tiempo desde la denuncia, por la dispensa para no declarar que le proporciona el artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. En estos casos, el ministerio público se queda sin prueba ya que son delitos que se producen en la intimidad del hogar, por lo que la denunciante se convierte en el único testigo de cargo.
El delito que más se juzga en Ourense dentro de la violencia machista es el maltrato ocasional -410 asuntos en 2017-, seguido del maltrato habitual (50). Por amenazas, se incoaron 21 procedimientos, ocho denuncias por coacciones y 18 por lesiones. Los quebrantamientos de condena o medidas cautelares dieron pie a 103 asuntos.
