Esta jueza de Ourense desestimó la alegación de que solo le estaba enseñando marcha atrás y sostuvo que la menor estaba conduciendo
Baldomero L.L. ha sido condenado por el Juzgado Penal 1 de Ourense a pagar una multa de 1.800 euros como cooperador necesario de un delito contra la seguridad vial al permitir que su hija menor de edad condujese un turismo por la Ciudad de Transporte, en el Polígono de San Cibrao, el pasado 1 de octubre.
El progenitor viajaba en el asiento delantero derecho de un Renault Clio que pilotaba su hija de 13 años. El acusado -sostiene la jueza- “sabía que su hija no disponía de permiso o licencia de conducir que le habilitase y, pese a ello, permitió que condujese.
En el juicio, el padre alegó que su hija no estaba conduciendo, sino que le estaba enseñando la maniobra de marcha atrás en una zona cerrada y excluida de la circulación. Alegó que en algún momento el coche se pudo desplazar hacia atrás porque se calaba.
La jueza recuerda que “la menor se encontraba conduciendo, toda vez que se encontraba sentada en el puesto de conducción del vehículo, manejando los mandos propios de tal actividad, concretamente marcha atrás y volante, consiguiendo desplazar el coche”. Y añade que se acreditó que la Ciudad del Transporte no es un recinto cerrado “sino una vía pública en la que normalmente entran vehículos pesados para estacionar”, aunque no hubiera mucho tráfico por tratarse de un día festivo.
