Archivos de compañías de telecomunicaciones, de ventas de coches e incluso clínicas son algunas de las denuncias presentadas por la Policía Local de Ourense ante la Agencia de Protección de Datos, que han dado lugar a sanciones económicas.
Las denuncias de la Policía Local de Ourense han dado pie a diversos procedimientos sancionadores por parte de la Agencia de Protección de Datos en los últimos meses. Así, esta institución resolvía el pasado 1 de septiembre sancionar con 12.000 euros a Cableuropa después de que un agente municipal de Ourense encontrase a través del eMule un fichero con datos de clientes de la compañía. En concreto, se trataba de dos tablas -una con 23.600 registros y otra con 20.601- en las que constaban los nombres y apellidos, teléfonos y direcciones de los clientes. La resolución señala la especial cautela que una empresa del sector de las telecomunicaciones debe observar en las garantías de seguridad de datos.
Días después, la Agencia de Protección de Datos sancionaba a la Fundación General de la Universidad de Alicante con una multa de 6.000 euros. El procedimiento, abierto de nuevo por una denuncia de la Policía Local de la ciudad, estaba relacionado por la posibilidad de descargar, a través del eMule, tablas con datos personales que pertenecían al Museo Universidad de Alicante y entre los que figuraban incluso códigos de cuentas corrientes.
También por ser accesible desde este programa de descarga de archivos fue sancionada un concesionario de vehículos después de que un policía local ourensano encontrase en internet datos personales tanto de la empresa como de clientes y vendedores. La empresa fue sancio nada por la Agencia de Protección de Datos con una multa de 6.000 euros.
Parque Temático de Madrid S.A. fue sancionado con 15.000 euros tras una denuncia de la Policía Local, después de descargarse información de 644 empleados. Mucho mayor (150.000 euros) había sido la sanción impuesta meses antes a la clínica Lasaitasuna de Bilbao a raíz de una denuncia de la Policía Local, tras descargarse en la red un archivo con datos de 11.300 historiales clínicos, 4.000 de los cuales eran de mujeres que habían abortado.
Archivadas por no hallar responsables
No todos los expedientes abiertos por la Agencia de Protección de Datos a raíz de denuncias de la Policía Local ourensana finalizaron en sanción económica. Algunas se archivaron al no poder conocerse el responsable de los archivos encontrados en la web, mientras que otras lo fueron tras comprobarse que había prescrito la infracción cometida. Todas las denuncias surgieron tras ver los datos a través de programas de descargas.
EL FILTRO
Cuidado con las descargas
En algunos procedimientos abiertos por la Agencia de Protección de Datos consta la forma en la que los archivos con la información personal ha llegado a internet. Así, en algunos casos la causa fue que un empleado se llevara el trabajo a casa y manejase esos archivos en un ordenador personal en el que tenía descargado el programa eMule u otros parecidos. De esa forma, sin percatarse, compartió ese archivo con otros usuarios, llegando así a la red datos que debían ser confidenciales. En otros casos, no consta la forma en que los datos llegan a la web aunque, de todas formas, se aconseja no utilizar este tipo de archivos en ordenadores que cuentan con programas de descargas dado que, aunque se haya seleccionado previamente el tipo de archivos que se quieren compartir, puede ocurrir que otros usuarios accedan a aquellos que no formaban parte de los seleccionados.
Días después, la Agencia de Protección de Datos sancionaba a la Fundación General de la Universidad de Alicante con una multa de 6.000 euros. El procedimiento, abierto de nuevo por una denuncia de la Policía Local de la ciudad, estaba relacionado por la posibilidad de descargar, a través del eMule, tablas con datos personales que pertenecían al Museo Universidad de Alicante y entre los que figuraban incluso códigos de cuentas corrientes.
También por ser accesible desde este programa de descarga de archivos fue sancionada un concesionario de vehículos después de que un policía local ourensano encontrase en internet datos personales tanto de la empresa como de clientes y vendedores. La empresa fue sancio nada por la Agencia de Protección de Datos con una multa de 6.000 euros.
Parque Temático de Madrid S.A. fue sancionado con 15.000 euros tras una denuncia de la Policía Local, después de descargarse información de 644 empleados. Mucho mayor (150.000 euros) había sido la sanción impuesta meses antes a la clínica Lasaitasuna de Bilbao a raíz de una denuncia de la Policía Local, tras descargarse en la red un archivo con datos de 11.300 historiales clínicos, 4.000 de los cuales eran de mujeres que habían abortado.
Archivadas por no hallar responsables
No todos los expedientes abiertos por la Agencia de Protección de Datos a raíz de denuncias de la Policía Local ourensana finalizaron en sanción económica. Algunas se archivaron al no poder conocerse el responsable de los archivos encontrados en la web, mientras que otras lo fueron tras comprobarse que había prescrito la infracción cometida. Todas las denuncias surgieron tras ver los datos a través de programas de descargas.
EL FILTRO
Cuidado con las descargas
En algunos procedimientos abiertos por la Agencia de Protección de Datos consta la forma en la que los archivos con la información personal ha llegado a internet. Así, en algunos casos la causa fue que un empleado se llevara el trabajo a casa y manejase esos archivos en un ordenador personal en el que tenía descargado el programa eMule u otros parecidos. De esa forma, sin percatarse, compartió ese archivo con otros usuarios, llegando así a la red datos que debían ser confidenciales. En otros casos, no consta la forma en que los datos llegan a la web aunque, de todas formas, se aconseja no utilizar este tipo de archivos en ordenadores que cuentan con programas de descargas dado que, aunque se haya seleccionado previamente el tipo de archivos que se quieren compartir, puede ocurrir que otros usuarios accedan a aquellos que no formaban parte de los seleccionados.
