La crisis reducirá la capacidad de gasto de los ayuntamientos gallegos por su dependencia financiera del Estado y la Xunta. Es la conclusión de un informe de Red Localis, que aconseja más flexibilidad en las transferencias recibidas desde el Estado y la Xunta a los municipios. "Las transferencias corrientes benefician a los municipios menos poblados", dicen.
En 2017, los ayuntamientos ourensanos recogen una dotación en transferencias corrientes de 511 euros por habitante, prácticamente un 50% más que las que se recibe por habitante en Pontevedra. "Este reparto puede deberse al menor tamaño poblacional de los ayuntamientos de estas dos provincias". Sin embargo,los ayuntamientos de Ourense son los que menos dotación reciben por habitante de Galicia, 112 euros en 2017.
