La ourensana rectora de la Universidad Pontificia tratará los objetivos con la comunidad universitaria
Un sentido agradecimiento por su nombramiento. Ese fue el primer mensaje que la recién nombrada rectora de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), la ourensana Myriam Cortés Diéguez, quiso transmitir en su primera comparecencia pública, que tuvo lugar ayer. Hablando con normalidad de su condición como mujer laica, la nueva responsable de la institución insistió en que su principal objetivo es "seguir trabajando por dar a conocer su universidad" y por "mejorar la excelencia académica de ésta", teniendo siempre en cuenta que el alumno es lo primero. La ourensana comenzará a trabajar en esas metas a partir del próximo 16 de septiembre, día en el que tomará posesión de su cargo como rectora de la Pontificia.
La catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado se mostró favorable a que la Iglesia no le dé "con las puertas en las narices a quien aborta" porque "bastante sufrimiento" es adoptar esa decisión, que "no se toma por gusto"y respaldó las tesis del papa Francisco en relación a que durante la celebración del jubileo de la Misericordia todos los sacerdotes puedan absolver a las mujeres que hayan abortado.
Desde su punto de vista, el Pontífice, al que ha definido como el "papa de la misericordia", lo que está haciendo "es tendiendo la mano de la Iglesia".
Defensora de la vida y contraria al aborto -en varias ocasiones ha recordado que es madre de familia-, Cortés Diéguez expresó la "sorpresa" que para ella supuso ser propuesta rectora de la UPSA, aunque no el hecho de que sea una mujer, lo que ha enmarcado en la "normalidad". "No lo veo como raro, ni excepcional", apostilló, al tiempo que consideró "una irresponsabilidad" trazar los objetivos académicos de su mandato antes de reunirse con la comunidad universitaria, aunque uno de sus "sueños" es que la Pontificia pueda impartir el grado de Medicina en Madrid.
Sin embargo, sí reveló que entre sus metas se encuentra que la Universidad Pontificia "sea conocida cuanto más mejor", unido a "la calidad y la excelencia académica" dado que, desde su punto de vista, "lo primero es el alumno como persona".
La nueva rectora manifestó su convencimiento de que los resultados se obtienen del "trabajo en equipo", así como de "la colaboración y del diálogo" que deben existir con la Universidad de Salamanca (USAL) para "potenciar" la ciudad.
Cortés Diéguez, que seguirá manteniendo su actividad docente, evitó pronunciarse sobre la situación económica de la Universidad Pontificia, pero ha subrayado que está "saneada"; reconoce que la institución se tiene que "buscar las castañas", aunque "no está para ganar dinero", pero sí para "ser viables".
"Está para prestar un servicio desde nuestro ideario", remarcó la rectora, quien abundó en que "hay que estar a la vanguardia de la excelencia académica y de las nuevas tecnologías" porque la Pontificia quiere ofrecer a sus alumnos "lo mejor posible y eso tiene un coste al que, en parte, tiene que hacer frente el alumno".
