La cifra de nacimientos repuntó el pasado julio en la provincia hasta los 123, cuatro más que los registrados durante el mes de junio, según los datos actualizados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Ourense es la única región gallega donde aumentó el número de partos registrados en julio, aunque las cifras desde inicio de año no son favorables en comparación con años anteriores. De enero a julio, la provincia contabilizó un total de 762 nacimientos, el número más bajo desde que hay registros.
En el mismo periodo de 2021, ya se habían registrado 818 alumbramientos. En 2020, 834; en 2019, 849, y en 2018, 874. Las cifras hablan por sí solas y dejan claro que la sangría demográfica continúa en la provincia.
De hecho, en tan solo seis años, la cifra anual de nacimientos se redujo en casi medio millar, desde los 1.781 de 2016 a los 1.398 del pasado 2021.
En el conjunto de Galicia, la tendencia es similar. La comunidad registró en total 1.241 nacimientos este mes de julio, lo que supone un 6,9% menos que en el mismo periodo del año pasado. Por provincias, Lugo es la provincia donde más cae el número de alumbramientos, con un 12,2% menos que en junio. Pontevedra experimentó un descenso de 8,5% y, A Coruña, de 6,3%.
En lo que va de año, A Coruña es la región donde más nacimientos se han contabilizado, con un total de 3.494. Le sigue Pontevedra, con 2.944 alumbramientos registrados desde el pasado enero, y Lugo, con 964. La provincia ourensana, por su parte, es la que menos nacimientos ha notificado, con 762.
