Ciudadanos continúa sin freno cuesta abajo. Tras la tormenta vivida el pasado mes de febrero con una cascada de bajas en el partido que dejó a la formación naranja sin cinco de los nueve concejales que habían obtenido en toda la provincia en las elecciones locales de mayo de 2019, además de sin su única diputada provincial de Galicia, ahora el partido se desangra también en la ciudad, donde el grupo municipal se queda solo con José Araújo como concejal.
Fue el turno ayer de Laureano Bermejo, que tras siete años en Ciudadanos, tiempo en el que llegó a ser la principal cara visible a nivel autonómico como secretario de Organización, ha puesto punto y final a su matrimonio con la formación naranja. Tal y como está sucediendo en todo el Estado tras los sucesivos varapalos electorales desde aquella repetición de las Generales de 2019 en la que se dejó por el camino 47 escaños, la salida no está siendo nada amistosa, sino que vuelan las críticas y los reproches, señalando sin tapujos a la líder, Inés Arrimadas.
“Cs ha pasado de ser un proyecto ilusionante a una muleta más de Sánchez y su banda. Las personas que actualmente tienen la responsabilidad de liderar el partido no tienen la capacidad de admitir sus errores, es vergonzoso escuchar cómo culpáis a Albert Rivera, a la herencia o a los votantes de vuestros fracasos. Es difícil reconocer al actual Cs”, señala Bermejo en su comunicado de despedida, acusando también de “dirigir el proyecto desde Madrid y dar la espalda a los gallegos”.
Nadie del partido salió ayer a responder a Bermejo y ofrecer su valoración de un movimiento que resquebraja todavía más un proyecto en clara agonía. Una naranja que en Ourense se queda ya casi sin gajos.
