DEMOGRAFÍA

La natalidad continúa en caída libre en la provincia: solo 141 bebés cada mes

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photo_camera Un joven ourensano, paseando con su bebé por la ciudad.

Los nacimientos entre enero y septiembre se situaron por primera vez por debajo de los 1.300

La natalidad sigue en caída libre en la provincia de Ourense. Los últimos registros publicados por el Instituto Galego de Estatística (IGE) confirman la tendencia descendente que se viene sucediendo en cada actualización de los números, que reflejan que entre enero y septiembre del pasado año apenas hubo 1.271 nacimientos, lo que supone rebajar la barrera de los 1.300 por primera vez en la historia en este período. Datos que hacen intuir que una vez que se cierren los datos a final de año se registrará un nuevo mínimo histórico. En 2016, hubo menos de cinco niños al día por primera vez.

La caída de la natalidad, unida a que los fallecimientos se situaron en 3.504, provoca que en solo nueve meses la pérdida de población, teniendo en cuenta únicamente su movimiento natural (excluyéndose los movimientos migratorios) sea de 2.233.

En cuanto a la edad de las maternidad, se confirma que cada vez se espera más para dar el paso. Si en 2016 las madres de más de 40 años eran ya una de cada diez, el porcentaje tras la última actualización se aproxima al 11%, registrándose una docena de casos de personas mayores de 45 años. La gran mayoría, sin embargo, se sitúan entre los 30 y 40 años, algo más del 65%. En 27 casos, las protagonistas fueron mujeres de entre 15 y 19 años.


Misma línea


En lo que respecta a Galicia, se registraron en los tres primeros trimestres de 2017 un total de 23.608 fallecimientos, lo que supone casi 10.000 muertes más que los 13.649 nacimientos que tuvieron lugar,

De este modo, continúa la caída del saldo vegetativo en la Comunidad en 2017 tras registrar en 2016 sus peores cifras desde 1975 año en el se produjeron 12.521 muertes más que alumbramientos.

Hace más de 25 años que la Comunidad no presenta un saldo vegetativo positivo y en 2017 se mantendrán estas cifras negativas con esta evolución, aún a falta de conocer los datos del último trimestre de ese año.

En el caso de Ourense, esta situación se agrava todavía más, ya que la última vez en la que hubo más nacimientos que defunciones se remonta al año 1979. Si se prolonga la tendencia, es probable que este año haya por primera vez 3.000 muertes más que alumbramientos. 

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