La Guardia Civil de Tráfico también recomendaba prudencia a los conductores que conducían por la carretera N-525, en la misma zona
La nieve regresó en la tarde de ayer a la montaña ourensana, obligando a los conductores a circular con precaución a lo largo de un tramo de diez kilómetros en la autovía A-52, entre los municipios de A Mezquita y A Gudiña, según la Guardia Civil de Tráfico, que también recomendaba prudencia a los conductores que conducían por la carretera N-525, en la misma zona. "En el resto de carreteras aún no hay nieve", apuntaron en el Instituto Armado.
La nevada es consecuencia de la inestabilidad que hay en la atmósfera y la entrada de una masa de aire frío en Galicia, que provocó que la cota bajase, entre las 18,00 horas de ayer y la mañana de hoy hasta los 700 metros sobre el nivel del mar. Durante hoy viernes, subirá progresivamente hasta los 1.000 metros.
Los efectivos de emergencias y trabajadores de conservación de carreteras permanecían en la noche de ayer en alerta ante el riesgo de nevada, que en las zonas de montaña se podría acumular una capa de cinco centímetros. Solamente en A Gudiña había disponibles en la noche de ayer cuatro quitanieves y dos camiones para esparcir sal sobre la calzada y garantizar la seguridad de la conductores.
La temperatura mínima cayó considerablemente durante la jornada de ayer. En la estación invernal de Manzaneda, donde se esperaban con satisfacción los copos blancos, no subieron de los 2,5 grados negativos, mientras que en el resto de la provincia se registraron tres grados centígrados en Xinzo, 6,7 en la ciudad, 0,5 en Calvos de Randín y 1,6 en Baltar. En la ciudad, la temperatura máxima fue de 13,1 grados positivos.
