"Tenemos pensado coger una persona para los meses de julio, agosto, septiembre y es posible que algún mes más", explica la encargada de un local de la ciudad
Susana Beatriz Costa: “Ha sido una suerte que me hayan dado esta oportunidad”
Susana Beatriz Costa tiene 27 años, "aunque cumplo 28 en dos días", matiza. Con un ciclo medio de auxiliar de clínica, un cursillo de celador y otro de ayuda a domicilio, el que finalmente le ha permitido obtener un empleo el pasado mes de junio ha sido el curso de "auxiliar de actividades de comercio de Cruz Roja, a través del cual conseguí realizar prácticas en un supermercado y ahora un contrato", explica.
"Hice unas prácticas aquí en el supermercado Gadis y tuve mucha suerte con los compañeros y con mi jefa", añade, al tiempo que subraya que "para mí es una suerte que me den esta oportunidad; estaba un poco desesperada porque la cosa está complicada para encontrar algo".
Esther Domínguez: “Todos los años contratamos personal durante estas fechas”
Esther Domínguez Malingre, de 28 años y encargada del establecimiento La Toscana, en el Centro Comercial Ponte Vella, acaba de contratar a dos personas el pasado mes de mayo y ya está pensando en emplear a una persona más en los próximos días.
"Tenemos pensado coger una persona para los meses de julio, agosto, septiembre y es posible que algún mes más", explica. Añade que "solemos hacer contrataciones todos los años por estas fechas, aprovechando la temporada de rebajas y los meses de la temporada estival, que siempre aumenta la clientela". Son contratos de seis meses, "que pueden prolongarse incluso hasta la campaña de Navidad", explica Domínguez.
Vanessa Alexandra Alves: “Con dos niños a cargo, ha sido una alegría encontrar empleo”
Vanessa Alexandra Alves Simoes, de 36 años, con dos niños a cargo y natural de Portugal, acaba de conseguir un trabajo de ayudante de cocina en un establecimiento de hostelería de la calle Valle Inclán. No duda en reconocer que "ha sido toda una alegría conseguir este empleo", después de haber dirigido un comercio en México durante 10 años y encontrarse en el paro.
"También he trabajado de camarera, dependienta e incluso jardinera", señala esta madre soltera que se apuntó a "un curso de operaciones básicas de cocina que ofrecía Cáritas y de ahí me surgió esta oportunidad laboral".
En su caso se trata de un contrato indefinido y, aunque apunta que "hostelería es muy exigente, cuando tienes niños a cargo, lo importante es tener un sueldo a final de mes".
