Padres y alumnos se manifestaron abrigados con gorros y mantas para reclamar calefacción

Los niños de Os Rosais se resisten a ser 'esquimais'

Varias decenas de participantes en la concentración de ayer por la mañana.  (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Con carteles en los que se podía leer 'Os nenos dos Rosais non somos esquimais', varias decenas de padres y pequeños protestaron ayer a primera hora de la mañana para pedir una solución urgente a los problemas de calefacción que en las últimas semanas experimenta el colegio Amadeo Rodríguez Barroso.
Los participantes, que hicieron coincidir la concentración con la hora de entrada a las aulas, acudieron completamente abrigados con gorros, guantes e incluso tapados con mantas. El objetivo, según contaban los padres, no era otro que hacer visible el frío que los pequeños pasan dentro de las clases. 'Os nenos din que pasan frío e eles non contan mentiras', aseguraba Felipe Gayoso, uno de los padres implicados en las protestas.

El delegado de la Xunta, Rogelio Martínez, reconocía anteayer la existencia de los fallos en el sistema calefactor del colegio situado en el barrio de Os Rosais. En sus declaraciones, el responsable provincial del gobierno gallego aseguraba que desde el departamento hacían lo posible por solucionarlo cuanto antes. Frente a esto, los padres reclamaban ayer una calefacción provisional mientras no puedan dejar solventados los problemas de forma definitiva.

Mientras las medidas no lleguen, los padres acordaron el pasado miércoles enviar un escrito con firmas a Martínez, así como solicitarle una reunión en la que abordar esta cuestión. Hasta ahora han podido hablar con la concejala de Educación, Ana Garrido. Una charla que la presidenta de la Asociación de Padres, Sandra Pereira, definió como 'satisfactoria'. En ella, el Concello se comprometió a facilitarles unos termómetros ambientales con los que ellos mismos puedan evaluar la variación de la temperatura. Los progenitores de los alumnos esperan poder comenzar con las mediciones el lunes, siempre y cuando les permitan colocarlos dentro del colegio.

Con la organización de estas protestas los padres insisten en que lo único que les preocupa es que los pequeños puedan caer enfermos por el frío.

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