La vacunación de los niños menores de 11 años comenzó ayer en una jornada en la que se convirtieron en pequeños superhéroes que quieren vencer al virus. Los profesionales de la campaña de inmunización, en colaboración con los voluntarios del proyecto Pupas Sustos e outros Desgustos, decoraron los espacios habilitados para animar a los más pequeños. Así, Hulk, el Capitán América o la Bruja Escarlata dispusieron de su propio espacio en Expourense, donde se citó a 1.150 niños de 11 años que se vacunaron con Pfizer. Además, los menores recibiron un carné de superhéroe tras el pinchazo como acreditación por su valentía. “Quixemos facer da vacinación algo divertido, convertela nunha experiencia positiva para eles. Tamén é unha homenaxe para estes pequenos, que son uns superheroes con mochila nesta pandemia”, señaló Verónica Civeira, coordinadora de los equipos de vacunación.
Los nervios ganaban la partida antes de entrar, pero una vez inoculados todo quedaba atrás. “Al principio noté el pinchazo, pero luego ya nada”, explicaba Roi Iglesias. Cuando le colocaron el algodón se dio cuenta de que todo había pasado y ya era un superhéroe. Al igual que él, Tiago Devaux salía de Expourense luciendo orgulloso su carné de superhéroe: “Estaba como asustado cuando llegué, pero cuando me pincharon no fue como lo imaginaba”, reconoció.
Dos enfermeras, de superheroínas.
Los nervios estaban a flor de piel cuando se abrieron las puertas, custodiadas por elfos y dos superheroínas que pedían a los padres que tuviesen los consentimientos para la vacunación a mano. “Estou un pouco nerviosa, pero xa tiña ganas de vacinarme e recuperar algo de normalidade no colexio”, comentaba Alba Docarmo. Iria y Alba Fernández son dos hermanas que respondieron a su cita con la vacunación y, aunque había nervios, recibieron su dosis para la tranquilidad de su madre, Rocío Blanco. “A situación no colexio é complicada, faltan nenos cada día e nós só queremos algo de normalidade”, deseaba la progenitora.
Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aconsejó que “no se desperdicie la oportunidad” de que los niños se vacunen, lo que ayudará a protegerlos a ellos, a sus familias y a sus profesores.
El grupo de 5 a 11 años registra la incidencia más alta, seguido del 30 a 39
La vacunación aterriza en el grupo de edad que registra la incidencia más alta a 14 días. La tasa es de 2.853 casos por cada 100.000 habitantes y triplica el índice global del área sanitaria. Esto repercute en los centros educativos, donde se incrementaron los casos hasta los 510 en una semana y 30 aulas permanecen cerradas.
El CEIP de Prácticas da Escola Universitaria de Formación de Profesorado de EXB registra el brote de mayor volumen de la provincia con 29 casos y 3 aulas sin actividad. Le sigue el Filomena Dato de Barbadás, con 27 positivos, y Maristas, con 26. A la lista de afectados se incorporó el colegio de Seixalbo, con 19 contagios, el Mestre Vide, con 18, y el de A Ponte, con 17.
La alta incidencia en los niños repercute en la tasa que se corresponde con la edad de sus progenitores. El grupo de 30 a 39 años es el segundo más alto con 1.221 casos por cada 100.000 habitantes y coinciden con el colectivo con menor adherencia a la vacunación. Desde el Sergas recuerdan la importancia de recibir las dosis contra el covid y que se continúan administrando sin cita para la población que lo desee. Por último, de 40 a 49 registran 1.134 casos de incidencia a 14 días.
