La ourensana Noemí Martínez ha publicado su quinta novela: Cenicienta siempre quiso un wonderbra.
A pesar de su juventud (34 años), la ourensana Noemí Martínez no es una novata en el mundo literario. Cenicienta siempre quiso un wonderbra es la última de sus publicaciones (Ediciones B), su más reciente trabajo y su quinta novela en el mercado. Se trata de una obra amena y divertida en la que tres amigas, todas ellas metidas ya en la treintena, luchan por sobrevivir al mal de amores.
¿Cómo definiría su nueva creación?
Se trata de una novela que sigue la estela de las otras cuatro que he escrito, con personajes femeninos como protagonistas, con problemas normales y diversiones cotidianas. Son tres amigas en la treintena cuyas historias siempre parten de un momento catártico, en este caso relacionados con el desamor, y donde se mezclan los sentimientos con lo profesional. A partir de esa base se va gestando toda la historia.
Y el título es, cuando menos, sugerente.
En eso también me he mostrado fiel a mi estilo. Suelo decantarme por títulos llamativos porque el mundo editorial está muy complicado y el lector tiene poco tiempo para decidirse ante lo que se encuentra en el mercado, así que creo que un título sugerente siempre es un aliciente para que se decanten por un determinado libro. Un título trabajado y un buen envoltorio de la obra sirven para seducir al lector.
Sus historias siempre son amenas y divertidas ¿por qué?
Porque busco pasármelo bien y que el lector también disfrute. Además, muchas mujeres se sienten identificadas con sus personajes y creo que sirven de terapia curapupas porque se ríen. Yo no escribo para meterme con los hombre, sino que más bien es ridiculizarnos a nosotras mismas para que nos demos cuenta de que no todo es un drama.
34 años y cinco novelas, es un buen promedio.
La primera novela la publiqué en 2005, aunque ya la había escrito dos años antes, así que empecé a escribir a los 28 años. Creo que durante toda la vida sentí pasión por la escritura, la literatura siempre me gustó y soy una gran lectora. Escribir siempre fue para mí como una terapia y poco a poco mi afición se fue convirtiendo en una forma de trabajo.
¿Ha pensado en dar el salto a otros géneros literarios?
Mi madre tiene una compañía teatral y escribí una obra para ellos y la verdad es que funcionó, pero tampoco me marco metas. Todo en la literatura está por probar. Ahora hago novelas porque es esto con lo que me lo paso bien y disfruto, aunque la literatura infantil también me llena. La poesía, en cambio, creo que no me llena tanto. Es un género muy complicado y pienso que muy poco agradecido en el sentido de que es un género minoritario.
LA AUTORA
Noemí (Noe) Martínez Ferreiro nació en Ourense en 1975. Además de escritora, Trabaja como guionista de television. Sus otras novelas son: Señálame un imbécil y me enamoro, Quiero un hombre magdalena, Él, mi último pelo de tonta y A otra princesa con ese cuento.
¿Cómo definiría su nueva creación?
Se trata de una novela que sigue la estela de las otras cuatro que he escrito, con personajes femeninos como protagonistas, con problemas normales y diversiones cotidianas. Son tres amigas en la treintena cuyas historias siempre parten de un momento catártico, en este caso relacionados con el desamor, y donde se mezclan los sentimientos con lo profesional. A partir de esa base se va gestando toda la historia.
Y el título es, cuando menos, sugerente.
En eso también me he mostrado fiel a mi estilo. Suelo decantarme por títulos llamativos porque el mundo editorial está muy complicado y el lector tiene poco tiempo para decidirse ante lo que se encuentra en el mercado, así que creo que un título sugerente siempre es un aliciente para que se decanten por un determinado libro. Un título trabajado y un buen envoltorio de la obra sirven para seducir al lector.
Sus historias siempre son amenas y divertidas ¿por qué?
Porque busco pasármelo bien y que el lector también disfrute. Además, muchas mujeres se sienten identificadas con sus personajes y creo que sirven de terapia curapupas porque se ríen. Yo no escribo para meterme con los hombre, sino que más bien es ridiculizarnos a nosotras mismas para que nos demos cuenta de que no todo es un drama.
34 años y cinco novelas, es un buen promedio.
La primera novela la publiqué en 2005, aunque ya la había escrito dos años antes, así que empecé a escribir a los 28 años. Creo que durante toda la vida sentí pasión por la escritura, la literatura siempre me gustó y soy una gran lectora. Escribir siempre fue para mí como una terapia y poco a poco mi afición se fue convirtiendo en una forma de trabajo.
¿Ha pensado en dar el salto a otros géneros literarios?
Mi madre tiene una compañía teatral y escribí una obra para ellos y la verdad es que funcionó, pero tampoco me marco metas. Todo en la literatura está por probar. Ahora hago novelas porque es esto con lo que me lo paso bien y disfruto, aunque la literatura infantil también me llena. La poesía, en cambio, creo que no me llena tanto. Es un género muy complicado y pienso que muy poco agradecido en el sentido de que es un género minoritario.
LA AUTORA
Noemí (Noe) Martínez Ferreiro nació en Ourense en 1975. Además de escritora, Trabaja como guionista de television. Sus otras novelas son: Señálame un imbécil y me enamoro, Quiero un hombre magdalena, Él, mi último pelo de tonta y A otra princesa con ese cuento.
