Los 19 notarios que ejercen en la provincia de Ourense, siete de ellos en la ciudad, asumirán a partir de hoy una nueva tarea con la entrada en vigor de la Ley 872021, de 2 de junio, que reforma la legislación civil: apoyarán a las personas con discapacidad, sobre todo psíquica e intelectual, en el ejercicio de sus capacidades jurídicas.
La compra de una vivienda o la petición de un préstamo son algunos de los actos cotidianos que estaban vedados para un buen número de discapacitados ya que debían obtener autorización judicial para poder realizarlos.
Según precisan fuentes del Colexio Notarial de Galicia, esta nueva función “supón abandonar un vello modelo baseado na incapacitación xudicial e a consecuente restricción da capacidade de obrar para avanzar cara un modelo de apoio no que se respecte a propia vontade e as preferencias dos cidadáns con discapacidade á hora de rexer a súa propia vida”.
Los fedatarios públicos serán los encargados de realizar una especie de “traje a medida” en el que se definan los apoyos materiales y personales (familiares o allegados) que necesita cada persona con discapacidad, garantizando que los interesados reciben la información adecuada para tomar libremente sus decisiones. A partir de ahora, la nueva normativa civil determina que solo se acudirá a la justicia en casos excepcionales, aquellos en los que la persona sea incapaz de manifestar su voluntad. Por esta razón, en el plazo de un año debe revisarse la situación jurídica de todas las personas incapacitadas, con alta incidencia en la provincia.
