Una crecida del nivel del agua en el cauce del río Miño, a su paso por la ciudad, puso en apuros ayer a un menor que se estaba bañando con un grupo de amigos a la altura del Puente Romano.
Los jóvenes se lanzaban al agua sobre las siete de la tarde, desde unas piedras que hay en la margen derecha del río (barrio de A Ponte).La subida de caudal provocó que uno de ellos tuviera dificultades para salir nadando, dada la fuerte corriente. Un viandante alertó al Servicio de Emergencias 112, desde donde se movilizó a las policías Local y Nacional, además de los voluntarios de Protección Civil con una zodiac y una ambulancia del 061. Pero los efectivos no llegaron a intervenir dado que el menor logró alcanzar la orilla con la ayuda de sus compañeros.
Protección Civil recomendaba ayer extremar las precauciones a la hora de bañarse en zonas del río que no están autorizadas, debido a las crecidas a causa de la producción eléctrica en la presa de Velle. Los voluntarios están recorriendo continuamente el cauce entre las piscinas de Oira y las termas de Outariz por si se registran incidencias.
En la tarde del domingo, los efectivos de emergencia tuvieron que rescatar a otro menor cuando se bañaba, también a la altura del Puente Romano.
En este caso, el joven no logró salir del agua por sí mismo y tuvo que ser auxiliado desde una lancha de Protección Civil.
Protección Civil recomendaba ayer extremar las precauciones a la hora de bañarse en zonas del río que no están autorizadas, debido a las crecidas a causa de la producción eléctrica en la presa de Velle. Los voluntarios están recorriendo continuamente el cauce entre las piscinas de Oira y las termas de Outariz por si se registran incidencias.
En la tarde del domingo, los efectivos de emergencia tuvieron que rescatar a otro menor cuando se bañaba, también a la altura del Puente Romano.
En este caso, el joven no logró salir del agua por sí mismo y tuvo que ser auxiliado desde una lancha de Protección Civil.
