La irrupción del coronavirus canceló eventos, encuentros y actividades vecinales desde los primeros días del mes de marzo. Las organizaciones vecinales de los pueblos de As Curuxeiras y Santa Mariña retomaron ayer la programación lúdica para celebrar la llegada a la nueva normalidad y la posibilidad de retomar viejas costumbres.
La actividad escogida para dar el pistoletazo de salida de la nueva temporada fue la X Andaina Vecinal, una cita ya habitual en la que los vecinos recorren el entorno de ambas localidades. Para su realización, los participantes tuvieron que hacer uso de mascarilla, un complemento poco habitual en este tipo de propuestas deportivas. La organización decidió regalarles protecciones individuales para todos los anotados, como señal de agradecimiento por la participación y confianza.
Una treintena de personas se reunieron a primera hora para escuchar las recomendaciones de los organizadores en materia de prevención para evitar cualquier tipo de incidencia durante el desarrollo de la prueba. A continuación, el grupo recibió las mascarillas y las gorras.
Parte de los deportistas realizaron la ruta larga, de 15 kilómetros, y el resto, la corta, de 10 kilómetros. A mitad de camino, ambos pudieron disfrutar del habitual punto de avituallamiento ofrecido por el restaurante Pazo de Monterrei –dentro de las medidas sanitarias estipuladas para la fase 3 respecto a aforos máximos y distancias de seguridad–. Al finalizar, en el campo de la fiesta de As Curuxeiras, los organizadores invitaron a los participantes a tomar un pequeño aperitivo.
Desde el inicio del estado de alarma en el mes de marzo, las asociaciones vecinales dudaban de la posibilidad de realizar la caminata comunitaria, pero ya en mayo decidieron organizarla, siempre bajo estrictas medidas de prevención contra el coronavirus.
