COMERCIO

El nuevo comerciante tiene 45 años e invierte su paro en un negocio propio

La mayoría buscan locales ya acondicionados o que requieran poca inversión, para limitar al máximo el riesgo económico

La crisis económica -y el paso de los años- se ha traducido, entre otras cosas, en un cambio en el perfil del comerciante que hasta ahora caracterizaba la ciudad. Los habituales dueños de establecimientos con años de tradición se van jubilando y el relevo familiar, en más de una ocasión, no se produce. El testigo de esos locales lo está tomando una nueva generación con un perfil bastante definido. 

"Por un lado están aquellos que  apuestan por las franquicias y por otro, aquellas personas de alrededor de 45 años que provienen del desempleo, que llevan tiempo sin encontrar un puesto de trabajo y optan por montar su propio negocio", explica el presidente de la Federación de Empresas Inmobiliarias de Galicia (Fegein), Benito Iglesias.

Aurelio Gómez Villar, presidente de la Federación de Comercio, corrobora que "efectivamente este perfil es el mayoritario, aunque también hay emprendedores más jóvenes". Añade que "es cierto que en la actual coyuntura económica no está fácil la contratación y la gente busca alternativas".

Otro de los detalles que caracterizan a estos nuevos empresarios del comercio, añade Gómez Villar, es que "buscan ofertas diferenciadoras con respecto a lo que es el comercio tradicional", es lo que entienden que "es la oferta viable y con futuro", teniendo en cuenta que los posibles compradores son reducidos frente a la abundante competencia. Considera que "estas nuevas iniciativas no dejan de conllevar un cierto riesgo" y, de hecho, es habitual encontrar en la ciudad más de un local que ha cambiado varias veces de manos en los últimos años, debido a que las sucesivas iniciativas empresariales no han fructificado.

Según señala Benito Iglesias, "las personas que emprenden un negocio comercial en estos momentos lo hacen habitualmente en campos próximos al sector en el que trabajaron como asalariados".

En cuanto a lo que buscan, se trata de locales de "entre 75 y 150 metros cuadrados, acondicionados y que necesiten poca inversión para su remodelación o, a ser posible, ninguna", para limitar el posible riesgo económico al máximo.

La ubicación preferida son calles "semicéntricas o que tengan un especial dinamismo, como es el caso de Ervedelo o la zona de La Residencia", apunta el presidente de los inmobiliarios.

En la actualidad, hay un total de 700 bajos o locales comerciales en alquiler o venta, de los que 450 se ubican en la comarca de Ourense -375 en la ciudad y el resto en Barbadás, Pereiro y San Cibrao-, según datos de Fegein.

Desde la provincia

Benito Iglesias señala un tercer tipo de nuevo comerciante, aunque en este caso se trata de personas que "tenían sus establecimientos en algún punto de la provincia y con la crisis han visto como no llegaban a cubrir gastos, tras descender de forma importante los clientes".

Estas personas han optado por trasladar su propuesta comercial a la ciudad para abrir las expectativas de negocio y el número de clientes potenciales.
Otro de los aspectos relevantes es que un porcentaje elevado de estos nuevos negocios pertenecen al ramo de la hostelería. De hecho, el presidente de los inmobiliarios  no duda en afirmar que "uno de cada tres negocios montados en los últimos años son bares, cafeterías o pubs". Gómez Villar confirma este hecho y señala que "Ourense siempre se ha caracterizado por tener un importante número de establecimientos dedicados a la hostelería" y que es una de las apuestas más habituales.

Pero junto a ésta hay otras más originales e innovadoras que buscan su propio cliente y mercado. "El único problema es cuando esa idea se replica dos o tres veces y esos clientes potenciales deben repartirse", apunta el presidente de la Federación de Comercio. 

Son distintos aspectos de un nuevo comerciante y emprendedor que está tomando el relevo a una generación que cede los trastos, local a local.

Ariadna y Noelia Martínea dirigen "Slone Square"

OURENSE. 06.04.2016 NUEVOS COMERCIOS RUA DA PAZ, CASCO ANTIGUO OURENSE. SLOANE: ARIADNA Y NOELIA. FOTO: MIGUEL ANGEL“El apoyo familiar nos permitió abrir la tienda”

Ariadna y Noelia Martínez, hermanas de 30 y 33 años respectivamente, abrieron hace seis meses su tienda "Sloane Square", una idea que les surgió tras volver de Londres. Ariadna estudió Filología inglesa y Noelia, moda, pero ambas son "novatas en este sector". Al regresar de Londres, decidieron buscar un local que les gustara para poner en marcha su idea de ropa con toque "brithis" y "al ver éste de la calle La Paz, que siempre nos ha parecido una calle con mucho encanto, fue un flechazo", explica Ariadna.

El arranque debió contar con "el apoyo familiar, porque acudir a la financiación de un banco iba a ser que no, así que esto es un negocio a cuatro". En su caso compraron el local y "estamos pagando una hipoteca".

De momento, "no nos podemos quejar, a la gente parece que le gusta este estilo moderno, de ropa diferente, muy ‘brithis’ y actual".

En cuando al horizonte que se han marcado, lo sitúan en "los dos o tres años, si en ese tiempo no hemos conseguido asentarnos, habría que pensarlo de nuevo".

Por otra parte, consideran que en el caso de la calle La Paz -como algunas otras de la zona centro- "se está revitalizando con la apertura de nuevos comercios", algo que atrae más gente y  posibles clientes.

Susana Domínguez Rodríguez, de "Pinky Bel"

OURENSE. 06.04.2016 NUEVOS COMERCIOS RUA DA PAZ, CASCO ANTIGUO OURENSE. PNKY BEL: SUSANA DOMINGUEZ. FOTO: MIGUEL ANGEL“Esta calle está cogiendo mucho auge últimamente”

Susana Domínguez Rodríguez, de 36 años, abrió su tienda "Pinky Bel" en junio del año pasado. Ella había trabajado ocho años en Bergio, una tienda de bolsos, complementos y accesorios de viaje, que es lo que decidió poner en marcha en la calle La Paz.

La decisión de optar por esta calle fue "que es prácticamente una prolongación de Santo Domingo, está muy céntrica y últimamente está cogiendo bastante auge a nivel comercial, después de estar durante un tiempo un poco parada", explica.

Por otra parte, reconoce que, aunque preguntó por locales en otras calles como Santo Domingo, Paseo o Concordia, "son inalcanzables porque te triplican el precio del alquiler".
Esta emprendedora añade que para poner en marcha esta idea de negocio "he hecho uso del dinero que yo tenía  ahorrado, a lo que he añadido la capitalización del paro; para empezar tenía suficiente, así que no tuve que pedir dinero al banco".

En cuanto a las perspectivas que ofrece esta apuesta comercial, señala que "hasta el primer año no se puede hacer un balance  realista. A partir de ese primer año, que es de rodaje, es cuando sabes si realmente puedes vivir de ello". Según señala, "hasta ahora no va mal la cosa".

Eduardo Míguez, de 32 años, en su tienda '107'

OURENSE. 06.04.2016 NUEVOS COMERCIOS RUA DA PAZ, CASCO ANTIGUO OURENSE. 107: EDUARDO MIGUEZ. FOTO: MIGUEL ANGEL“El alquiler es alto, pero hay mucho flujo de gente”

Eduardo Míguez, de 32 años, se lanzó hace algo más de dos semanas a abrir su tienda "107" de ropa y calzado para un sector "juvenil y urbano", según explica, en la calle La Paz.

Reconoce que es novato en el sector, puesto que antes "trabajaba como diseñador gráfico en la empresa Aceites José Galán, en el Polígono de San Cibrao; le hacía la página web, los diseños de etiqueta, etcétera".
Cuando se le pregunta por qué razón se decidió por el textil, explica que "mi novia trabaja en Adolfo Domínguez y la idea me vino un poco por esa relación con la moda. Y también me dije que si no lo hacía ahora, no lo hacía nunca".

En cuanto a la elección de calle, Míguez recuerda que "la he analizado mucho, me sentaba en la Plaza del Hierro, contaba la gente que pasaba por la calle y veía que estaban abriendo varias tiendas. Pero sobre todo me decidí cuando entré en el local y vi que era lo que quería, que la gente que entre tenga una visual total de lo que se ofrece".

El alquiler reconoce que "es alto, pero vale la pena por el flujo de gente, porque es posible que pagara menos en otros puntos, pero se perdía en posibles clientes".
Familia, los ahorros de sus nueve años en la empresa de San Cibrao, el paro y financiación bancaria le han ayudado a arrancar.

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