El nuevo edificio judicial reservará una oficina para las maltratadas

Se creará un espacio propio para las víctimas de violencia de género para evitar contacto con su agresor.

La Xunta por fin movió ficha en la demanda planteada por el juez decano de Ourense, Leonardo Álvarez, en virtud del acuerdo refrendado en la junta de jueces de abril, tendente a crear un espacio propio para las víctimas de violencia de género para evitar contacto con su agresor.

El director xeral de Xustiza, Juan José Martín, anunció que en este mes la oficina del Juzgado de lo Penal bis -refuerzo del número 2- se trasladará a la quinta planta para habilitar ese espacio para las mujeres que denuncian maltrato, teniendo en cuenta que en ese piso está emplazado el Juzgado de Instrucción 3, con competencias en violencia de género.

En cuanto a otro tipo de peticiones, inherentes al diseño del edificio -falta de ventanas y la malla metálica que lo recubre-, aseguró que son de tipo estructural y, por lo tanto, inconcebibles.

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