La inauguración del nuevo edificio polivalente del Concello de Piñor resultó un éxito entre los vecinos, que acudieron a ver las nuevas instalaciones convocados por las autoridades municipales. A partir de hoy lunes entran en funcionamiento las dos salas destinadas a velatorio y en próximos días se pondrá en marcha el servicio de lavandería, del que se beneficiarán las 30 personas que en estos momentos reciben atención en sus respectivos domicilios por parte de los Servizos Sociais del Concello.
El alcalde Francisco Fraga señalaba que una vez que empiece a funcionar la lavandería, situada junto con el velatorio en la primera planta del edificio, las auxiliares a domicilio se encargarán de recoger la ropa sucia en las casas en donde prestan el servicio para ser lavada y planchada en las nuevas dependencias, que han sido perfectamente equipadas para esa función.
El edificio cuenta además con una primera planta que se construyó con la intención de albergar en un futuro próximo un centro de día para las personas mayores. No obstante, mientras el Concello busca financiación para este fin, las cuatro salas disponibles y la cocina homologada para la formación de auxiliares se utilizan para otras actividades como cursos o talleres, contando incluso con un espacio adaptado para la práctica de gimnasia. Estas dependencias ya están a pleno rendimiento, según apuntó Francisco Fraga.
El proyecto se acometió con fondos del Concello, del plan europeo Agader y subvenciones de la Xunta. La inversión, incluyendo la adquisición de dos fincas para ubicarlo, rondó los 300.000 euros. La entrada en concurso de acreedores de la empresa adjudicataria retrasó casi dos años su remate.
El edificio cuenta además con una primera planta que se construyó con la intención de albergar en un futuro próximo un centro de día para las personas mayores. No obstante, mientras el Concello busca financiación para este fin, las cuatro salas disponibles y la cocina homologada para la formación de auxiliares se utilizan para otras actividades como cursos o talleres, contando incluso con un espacio adaptado para la práctica de gimnasia. Estas dependencias ya están a pleno rendimiento, según apuntó Francisco Fraga.
El proyecto se acometió con fondos del Concello, del plan europeo Agader y subvenciones de la Xunta. La inversión, incluyendo la adquisición de dos fincas para ubicarlo, rondó los 300.000 euros. La entrada en concurso de acreedores de la empresa adjudicataria retrasó casi dos años su remate.
