La Confederación Hidrográfica Miño-Sil acaba de incoar un expediente sancionador al Concello de San Cibrao por los vertidos registrados entre el 22 de octubre y el 5 de noviembre, que, según refleja el organismo de cuenca en la notificación a la entidad local, ocasionó unos daños por valor de 32.832 euros en la fauna y flora del río.
Los vertidos contenían, según la Confederación Hidrográfica, materiales pesados (zinc y fósforo) que pusieron en peligro la vida del río, dado que la presencia de ambos en el agua supera los índices tolerados. El organismo considera que la contaminación salió de la depuradora de San Cibrao y culpa al Concello de 'incumplir las condiciones establecidas en la autorización para conectar las instalaciones al río Barbaña', afirma en la notificación. La presencia de espuma en el caudal del río se prolongó hasta el 5 de noviembre, fecha en la que el agua recuperó los parámetros de calidad habituales.
La alcaldesa de San Cibrao, Elisa Nogueira, tiene previsto recurrir el expediente sancionador al entender que la depuradora no puede detectar un vertido altamente tóxico. Culpa al organismo de cuenca de 'dedicarse sólo a imponer sanciones e ignora las inversiones para construir infraestructuras y mejorar los servicios, al menos en el municipio de San Cibrao', afirmó.
La alcaldesa de San Cibrao, Elisa Nogueira, tiene previsto recurrir el expediente sancionador al entender que la depuradora no puede detectar un vertido altamente tóxico. Culpa al organismo de cuenca de 'dedicarse sólo a imponer sanciones e ignora las inversiones para construir infraestructuras y mejorar los servicios, al menos en el municipio de San Cibrao', afirmó.
