El nuevo pronunciamiento de la Audiencia absuelve a Alberto Vega Rodríguez (el otro encausado falleció) de defraudar 126.672 euros al fisco en concepto de impuesto de sociedades en 2002
Diez días después de la sentencia de la Audiencia que exoneraba de fraude tributario a los hermanos Alberto y Siro Vega Rodríguez, dueños de Ipisa SA, porque el fallo del Penal 1 que los condenaba no recogía en los hechos probados los elementos que integran los delitos contra la Hacienda Pública objeto del reproche penal, la sala vuelve a mantener el mismo criterio en la apelación de otra sentencia.
El nuevo pronunciamiento de la Audiencia absuelve a Alberto Vega Rodríguez (el otro encausado falleció) de defraudar 126.672 euros al fisco en concepto de impuesto de sociedades en 2002, una acusación que le valió un año de prisión por parte del Juzgado de lo Penal 1 así como una multa del triple de la cantidad defraudada y la correspondiente indemnización al Estado.
El tribunal, aunque con un ponente distinto, vuelve a repetir la argumentación del primer fallo absolutorio. "La sentencia objeto de recurso no realiza en el relato fáctico declarado probado la imputación de una acción típica a quienes condena en su parte dispositiva", recoge textualmente el fallo. Recuerda la Audiencia que "la simple ostentación de cargos directivos en la sociedad mercantil sujeto pasivo del impuesto no puede ser considerado en abstracto como elemento exclusivo para fundamentar una condena".
En la sentencia impugnada, el relato de hechos probados contiene una relación de quienes componían el consejo de administración de Ipisa y deduce de la participación de los acusados en el órgano directivo su responsabilidad en la comisión del delito fiscal. Es decir, en el relato de hechos no se identifica la conducta delictiva que desarrolló cada uno de los integrante del consejo.
