Los proyectos estrella del bipartito autonómico para la ciudad requieren de continuidad, algo que tendrá que analizar y asumir ahora el Gobierno de Núñez Feijóo. Algunos de ellos ya cuentan con la oposición frontal del PP.
Las promesas del bipartito autonómico con respecto a la provincia dependen ahora de que el Gobierno de Núñez Feijóo, una vez constituido, decida darles la continuidad que preveían PSOE y BNG tras las elecciones.
Carballeda de Avia. Uno de ellos, y quizá el más polémico de todos, es el parque medioambiental de Carballeda de Avia. Fue en mayo de 2006 cuando la Consellería de Medio Ambiente anunció este proyecto como uno de los más ambiciosos de cuantos ponía sobre la mesa. Sobre una superficie de titularidad municipal de más de 700.000 metros cuadrados preveía la instalación de empresas punteras en el reciclaje y el tratamiento de residuos, convirtiéndose así en un referente a nivel europeo, según explicaban desde este departamento autonómico. El proyecto fue abrazado con pasión por el alcalde socialista de Carballeda de Avia, Luis Milia, mientras que el PP de la comarca de O Ribeiro fue el primero en mostrar su frontal rechazo al proyecto, considerando que convertiría a este privilegiado enclave natural de la provincia en un vertedeiro de basuras. A este rechazo pronto se le sumaron vecinos y asociaciones ecologistas, formando así la plataforma Temos dereito a saber, diametralmente opuesta al proyecto por lo que consideraban algo oscurantista.
Durante la campaña electoral, Alberto Núñez Feijóo prometió en Ribadavia que su primera medida una vez investido como presidente de la Xunta sería la eliminación de este proyecto. En O Ribeiro, los votos mayoritarios del pasado 1 de marzo fueron para el PP.
Val da Rabeda. En julio de 2006, un desembarco del ala nacionalista del bipartito autonómico, con Anxo Quintana y la conselleira de Vivenda, Teresa Táboas a la cabeza, presentaron oficialmente lo que sería el gran proxecto empresarial para Ourense. En terrenos de Paderne, Taboadela y Allariz, se prevé la creación de 20 millones de metros cuadrados de suelo empresarial y una inversión de 20.000 millones de euros en ocho años, a través del Programa Galiza Suma. En el PP siempre criticaron que el potencial industrial de Ourense se desplazase a esta zona, en detrimento del parque empresarial de Santa Mariña, el que le es propio a la ciudad, y que está sin desarrollar. No obstante, ya en 2004, cuando Alberto Núñez Feijóo era conselleiro de Política Territorial, había presentado dentro de sus planes sectoriales empresariales un macro parque industrial en esta zona.
Parques Naturales. En una parcela de 8.000 metros cuadrados, situada a orillas del Miño, en Quintela de Canedo, está proyectado el Centro de interpretación de los parques naturales de Galicia. En ese terreno, ya cedido a la Consellería de Medio Ambiente por parte del Concello (lo obtuvo mediante expropiaciones), Ourense se convertirá en la puerta de entrada a la Galicia verde, en función de este pro yecto, valorado en más de ocho millones de euros. Consiste en un centro de exposiciones donde se exhibirá todo el patrimonio medioambiental gallego. Uno más de los proyectos estrella para la ciudad que tendrá que ser ultimado por los nuevos gestores de la Xunta.
Centros de salud. O Vinteún y O Couto aguardan por la creación de sus respectivos centros de salud. Desde hace más de un año, dos carteles anuncian su próxima creación, una vez que el Concello se hizo con los terrenos y los cedió a la Consellería de Sanidade para que se haga cargo.
Vivienda pública. El Plan Sectorial Galego de Solo, aprobado el pasado año por la Consellería de Vivenda, dirigida por la nacionalista Teresa Táboas, contemplaba la creación de 2.300 viviendas públicas y nuevas dotaciones en la ciudad durante los próximos cinco años. Aquí incluyó el BNG municipal otro proyecto estrella, el denominado Auria Verde, con el fin de salvarlo de la posible anulación total del PXOM mediante los planes de Vivenda.
Cidade da Xustiza. Otro de los proyectos más publicitados de la Xunta en la ciudad. Con la llegada del bipartito al Concello de Ourense, se agilizaron los trámites para conseguir los terrenos necesarios (comparte parcela con el futuro centro de salud de O Couto). El Partido Popular, tanto a nivel municipal como autonómico, siempre criticó desde la oposición la falta de celeridad a la hora de comenzar los trabajos, aún sin licitar ni adjudicar. Ahora le corresponde a los populares dotar de mejores instalaciones a la Justicia en Ourense, liberando así al ya saturado Pazo de Xustiza, donde quedará la Audiencia.
El Plan PERI de As Burgas, a punto
PERI. Una de las decisiones más aplaudidas y al mismo tiempo más criticadas del bipartito autonómico fue la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) al entorno de As Burgas. Esta figura de protección patrimonial frenó el proyecto que Xardín das Burgas y el Concello de Ourense habían acordado para la creación allí de un gran balneario, figura ahora totalmente rechazada por el actual gobierno municipal. De la Xunta depende ahora la aprobación del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de As Burgas, herramienta urbanística imprescindible para el desarrollo de esta zona emblemática de la ciudad. Aunque el PP mostró en su momento su oposición a la repentina declaración de BIC en 2006, el BNG municipal, responsable de este área, confía en que el cambio de gobierno no interfiera en la aprobación de este documento, que tendría que estar ya listo en el pasado febrero.
Ronda Bulevar. Otro de los proyectos estrella, fruto de la colaboración institucional entre las ramas socialistas del Concello y la Xunta es la llamada ronda bulevar. Se trata de una vía que conectará la Finca Sevilla y el barrio de O Couto, proyectada ya en los planeamientos de la ciudad desde 1961 y que nunca antes se había desarrollado. La Consellería de Política Territorial se erigió en mecenas de este proyecto, avanzando una colaboración institucional necesaria e imprescindible para su desarrollo y el de la ciudad.
Transporte. La decisión sobre el Transporte Metropolitano está actualmente sobre la mesa de la Dirección Xeral de Transportes. El Concello y este departamento autonómico, dependiente de Política Territorial, negociaron antes de las elecciones sus respectivas propuestas: el Concello quiere paradas en las afueras y la Xunta prevé dos intercambiadores en el centro, en Tras Alameda y en Juan XXIII, opción que no convence al gobierno municipal ni a los sectores sociales. La Xunta siempre defendió que estaría en funcionamiento en 2009.
Carballeda de Avia. Uno de ellos, y quizá el más polémico de todos, es el parque medioambiental de Carballeda de Avia. Fue en mayo de 2006 cuando la Consellería de Medio Ambiente anunció este proyecto como uno de los más ambiciosos de cuantos ponía sobre la mesa. Sobre una superficie de titularidad municipal de más de 700.000 metros cuadrados preveía la instalación de empresas punteras en el reciclaje y el tratamiento de residuos, convirtiéndose así en un referente a nivel europeo, según explicaban desde este departamento autonómico. El proyecto fue abrazado con pasión por el alcalde socialista de Carballeda de Avia, Luis Milia, mientras que el PP de la comarca de O Ribeiro fue el primero en mostrar su frontal rechazo al proyecto, considerando que convertiría a este privilegiado enclave natural de la provincia en un vertedeiro de basuras. A este rechazo pronto se le sumaron vecinos y asociaciones ecologistas, formando así la plataforma Temos dereito a saber, diametralmente opuesta al proyecto por lo que consideraban algo oscurantista.
Durante la campaña electoral, Alberto Núñez Feijóo prometió en Ribadavia que su primera medida una vez investido como presidente de la Xunta sería la eliminación de este proyecto. En O Ribeiro, los votos mayoritarios del pasado 1 de marzo fueron para el PP.
Val da Rabeda. En julio de 2006, un desembarco del ala nacionalista del bipartito autonómico, con Anxo Quintana y la conselleira de Vivenda, Teresa Táboas a la cabeza, presentaron oficialmente lo que sería el gran proxecto empresarial para Ourense. En terrenos de Paderne, Taboadela y Allariz, se prevé la creación de 20 millones de metros cuadrados de suelo empresarial y una inversión de 20.000 millones de euros en ocho años, a través del Programa Galiza Suma. En el PP siempre criticaron que el potencial industrial de Ourense se desplazase a esta zona, en detrimento del parque empresarial de Santa Mariña, el que le es propio a la ciudad, y que está sin desarrollar. No obstante, ya en 2004, cuando Alberto Núñez Feijóo era conselleiro de Política Territorial, había presentado dentro de sus planes sectoriales empresariales un macro parque industrial en esta zona.
Parques Naturales. En una parcela de 8.000 metros cuadrados, situada a orillas del Miño, en Quintela de Canedo, está proyectado el Centro de interpretación de los parques naturales de Galicia. En ese terreno, ya cedido a la Consellería de Medio Ambiente por parte del Concello (lo obtuvo mediante expropiaciones), Ourense se convertirá en la puerta de entrada a la Galicia verde, en función de este pro yecto, valorado en más de ocho millones de euros. Consiste en un centro de exposiciones donde se exhibirá todo el patrimonio medioambiental gallego. Uno más de los proyectos estrella para la ciudad que tendrá que ser ultimado por los nuevos gestores de la Xunta.
Centros de salud. O Vinteún y O Couto aguardan por la creación de sus respectivos centros de salud. Desde hace más de un año, dos carteles anuncian su próxima creación, una vez que el Concello se hizo con los terrenos y los cedió a la Consellería de Sanidade para que se haga cargo.
Vivienda pública. El Plan Sectorial Galego de Solo, aprobado el pasado año por la Consellería de Vivenda, dirigida por la nacionalista Teresa Táboas, contemplaba la creación de 2.300 viviendas públicas y nuevas dotaciones en la ciudad durante los próximos cinco años. Aquí incluyó el BNG municipal otro proyecto estrella, el denominado Auria Verde, con el fin de salvarlo de la posible anulación total del PXOM mediante los planes de Vivenda.
Cidade da Xustiza. Otro de los proyectos más publicitados de la Xunta en la ciudad. Con la llegada del bipartito al Concello de Ourense, se agilizaron los trámites para conseguir los terrenos necesarios (comparte parcela con el futuro centro de salud de O Couto). El Partido Popular, tanto a nivel municipal como autonómico, siempre criticó desde la oposición la falta de celeridad a la hora de comenzar los trabajos, aún sin licitar ni adjudicar. Ahora le corresponde a los populares dotar de mejores instalaciones a la Justicia en Ourense, liberando así al ya saturado Pazo de Xustiza, donde quedará la Audiencia.
El Plan PERI de As Burgas, a punto
PERI. Una de las decisiones más aplaudidas y al mismo tiempo más criticadas del bipartito autonómico fue la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) al entorno de As Burgas. Esta figura de protección patrimonial frenó el proyecto que Xardín das Burgas y el Concello de Ourense habían acordado para la creación allí de un gran balneario, figura ahora totalmente rechazada por el actual gobierno municipal. De la Xunta depende ahora la aprobación del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de As Burgas, herramienta urbanística imprescindible para el desarrollo de esta zona emblemática de la ciudad. Aunque el PP mostró en su momento su oposición a la repentina declaración de BIC en 2006, el BNG municipal, responsable de este área, confía en que el cambio de gobierno no interfiera en la aprobación de este documento, que tendría que estar ya listo en el pasado febrero.
Ronda Bulevar. Otro de los proyectos estrella, fruto de la colaboración institucional entre las ramas socialistas del Concello y la Xunta es la llamada ronda bulevar. Se trata de una vía que conectará la Finca Sevilla y el barrio de O Couto, proyectada ya en los planeamientos de la ciudad desde 1961 y que nunca antes se había desarrollado. La Consellería de Política Territorial se erigió en mecenas de este proyecto, avanzando una colaboración institucional necesaria e imprescindible para su desarrollo y el de la ciudad.
Transporte. La decisión sobre el Transporte Metropolitano está actualmente sobre la mesa de la Dirección Xeral de Transportes. El Concello y este departamento autonómico, dependiente de Política Territorial, negociaron antes de las elecciones sus respectivas propuestas: el Concello quiere paradas en las afueras y la Xunta prevé dos intercambiadores en el centro, en Tras Alameda y en Juan XXIII, opción que no convence al gobierno municipal ni a los sectores sociales. La Xunta siempre defendió que estaría en funcionamiento en 2009.
