Con una inversión prevista de 26 millones de euros, el proyecto ya cuenta con una empresa dispuesta a su ejecución y está únicamente pendiente del desbloqueo de la situación urbanística

Un nuevo hotel completará la oferta termal en la ciudad

 (Foto: MARTIÑO PINAL)
Desde que en 2007 el Concello aprobara el Plan Estratéxico Termal la ciudad espera la instalación de una gran infraestructura balnearia que dé impulso al turismo termal.
Cuatro años después, el nuevo concejal del área, José Ángel Vázquez Barquero, asegura que la situación urbanística de la ciudad, con un Plan Xeral (1986) obsoleto en vigor, es el principal obstáculo para que esa espera deje paso a una realidad. Así, según afirma, hay una firma dispuesta a 'invertir 26 millones de euros en un hotel balneario en la ciudad', si bien el edil descarta revelar tanto el nombre y la procedencia de la empresa promotora como la ubicación del mismo -las posibilidades varían entre el entorno de As Burgas y la ribera del Miño-.

El concejal reconoce, además, que existe la 'opción de construir un balneario (en este caso sin hotel), aunque esta oferta está aún por cuantificar'. A estas dos habría que sumar el hotel que Age Copasa Inmobiliaria pretende construir en el entorno de A Chavasqueira, para el que ya tiene licencia de obra y para el que buscaba un acuerdo con alguna empresa del sector hotelero.

En todo caso, Vázquez Barquero explica que el interés de esas empresas por construir instalaciones turísticas y balnearias en la ciudad se materializaría en 'una inversión inmediata'. Por ello, afirma que 'estamos pendientes de las negociaciones con la Xunta para realizar las modificaciones en el Plan de 1986 (la denominada ordenación provisional) para concretar inversiones en el sector termal'.


SITUACIÓN URBANÍSTICA

La anulación del Plan Xeral de 2003 significó también el parón de la ordenación urbanística que el Concello había puesto en marcha en la zona termal. Así, Urbanismo había preparado un plan especial y un estudio de detalle para concretar los usos que las riberas del Miño tendrían en un futuro marcado por el termalismo, de acuerdo con el propio Plan Estratéxico. Estos documentos incluían el traslado del matadero municipal -el de los Bomberos se planteaba a más largo plazo- y fijaban la existencia de un gran hotel balneario, uno más pequeño que diera servicio a A Chavasqueira y la transformación del polideportivo en un complejo comercial, entre otros aspectos.

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