Trastornos emocionales, ansiedad y depresión. Son los principales problemas que detecta el nuevo servicio de psicólogo de Cáritas, tras siete meses de funcionamiento. Los problemas de salud mental en los usuarios dieron la voz de alarma para contratar a este profesional, que señala que de estas ansiedades y depresiones “surgen con frecuencia ideas de suicidio”.
El programa, que se llama Agarimo, aborda una labor de escucha y acompañamiento. Atendieron a 70 personas. Por el despacho pasan una media de 30 personas a la semana con cita previa. Hay casos sin diagnóstico, que nunca recibieron atención, y con diagnóstico. Estos últimos se ven afectados por la saturación de los servicios públicos.
También se detectan problemas de adicciones, especialmente alcohol y estupefacientes. “Son una población de riesgo en lo relacionado con salud mental”, incide Juan Blanco, psicólogo de Cáritas.
