Los 64 equipos inscritos tienen por delante más de 200 kilómetros contra el crono antes de llegar a la línea de meta

Nuevos retos en la prueba

Sergio Vallejo, a bordo de su Porsche 911 Gt3 completa los metros iniciales del tramo espectáculo. (Foto: MARTIÑO PINAL)
Como cualquier novedad que se plantea en el recorrido de un rally, los nuevos tramos de esta edición del rally de Ourense no dejaron indiferente a ninguno de los pilotos inscritos.
Las especiales de Os Peares y A Peroxa con casi 30 y 15 kilómetros respectivamente, apertura del sábado, han levantado ampollas entre algunos de los pilotos, mientras otros, como el canario Luis Monzón con el Mini, han reconocido abiertamente tras los reconocimientos que son grandes favoritos a hacerse con la prueba dado lo roto y sinuoso del recorrido.

Tras la repetición de las grandes novedades llega lo clásico. Toén toma el mando en los tramos de la tarde con su espectacular zona inicial y su particular asfalto.

San Pedro de Rocas toma el relevo del Cañón do Sil en el medio de los bucles de la tarde. Tendrá la dificil misión de reemplazar a un tramo histórico y perfectamente enraizado en los ourensanos, pero su selectivo trazado a buen seguro marcará diferencias, especialmente si el calor aprieta como se espera.

La Ribeira Sacra será el cierre del penúltimo bucle y el broche de oro a un recorrido espectacular. El rally más largo del campeonato de España echará el cierre con la selectiva especial de Luintra, un tramo que alterna zonas de bajada en las que los frenos serán clave con otras realmente rápidas.

Como colofón a un fin de semana lleno de emociones tendrá lugar la entrega de premios a los distintos vencedores de la prueba en la plaza Bispo Cesáreo a partir de las diez de la noche.

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