Tras días en los que casi nadie quería llenar su depósito, la mayoría de los que se acercaron ayer a las estaciones de servicio de la provincia trataban de colmar el tanque. “Esperei ata hoxe para poder aforrar algo, que agora que sube todo, menos é nada”, señalaba Javier, un trabajador del Polígono de San Cibrao que se acercó en la mañana de ayer a la estación de servicio StarOil del Polígono de San Cibrao. Los empleados de esta gasolinera precisaron que la oleada de coches resultó incesante “desde primeras horas de la mañana”. “Solo hemos tenido tiempo para tomar un café a las ocho y rápido”, indicaba una trabajadora, al tiempo que subrayaba que “nunca habíamos llenado tantos depósitos, es un no parar”.
Hubo clientes que, además de llenar sus tanques, acudieron con garrafas para aprovisionarse de combustible. Fue el caso de Jesús, que aprovechó para atiborrar el depósito y llevarse un par de bidones “polo que poida pasar, que nunca se sabe e con estas cousas hai que aproveitar”.
El caso de Nuria o Alfredo resultó totalmente distinto: ambos coincidían en que su cita con el surtidor el primer día de bonificaciones fue una coincidencia. “Ha sido pura casualidad: vine a repostar a la estación de servicio porque entré en la reserva”, aseveró la primera.
Revisión de tique
La comprobación de que se había aplicado efectivamente el descuento fue un gesto habitual a la salida de las gasolineras ourensanas. En el caso de la estación de StarOil de San Cibrao, este se reflejaba al fondo del impreso, indicando que se había aplicado la bonificación de 20 céntimos que recoge el Real Decreto Ley 6/2022.
Además, en este caso también aparecía reflejado el descuento de 10 céntimos que la estación de servicio tiene de forma habitual si se reposta más de 30 euros y que decidió mantener a pesar de las bonificaciones estatales.
