Un trabajador de A Gudiña, José Benito Martínez Martínez, falleció ayer en A Rúa tras caer desde una altura de ocho metros. El accidente ocurrió al romper una uralita cuando colocaba los canalones de una nave. El fallecido se golpeó la cabeza contra el suelo, falleciendo el acto. La autopsia fue realizada en Ourense, antes de ser trasladado hasta A Gudiña.
Un vecino de A Gudiña de 46 años, José Benito Martínez Martínez, falleció ayer en A Rúa al caer desde la cubierta de una nave donde estaba colocando los canalones. Posteriormente fue llevado al Complexo Hospitalario de Ourense, donde le era practicada la autopsia antes de ser trasladado hasta la localidad donde residía: A Gudiña.
El accidente se produjo a las 11,00 horas. El fallecido colocaba los canalones en la nave construida en la parte trasera del número seis de la calle Colombia, a unos ocho metros del suelo. En ese momento, una vieja uralita rompió, provocando la caída al vacío del trabajador, que golpeó con la cabeza en el piso de cemento, falleciendo en el acto.
Cuando llegaron los sanitarios de la ambulancia del 061 de O Barco ya no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Dos inspectores de Traballo levantaron acta en el lugar.
Ante el edificio donde ocurrió el accidente mortal se congregó una veintena de vecinos, familiares y compañeros del fallecido, cuyo cadáver fue levantado a las 14,00 horas.
Este fue el cuarto accidente mortal ocurrido en la provincia desde comienzos de año. José Luis Sánchez Vázquez (60 años) falleció en enero en una cantera de Arnoia cuando volcó la máquina con la que movía piedra. A finales de abril, José Manuel Quintela (61 años) falleció al manipular una tolva en una empresa de prefabricados de hormigón en Carballiño. En este mes de junio también perecía el albañil Luis A.I. (63 años) al caer desde la planchada de una vivienda en Boborás cuando preparaba el forjado.
El accidente se produjo a las 11,00 horas. El fallecido colocaba los canalones en la nave construida en la parte trasera del número seis de la calle Colombia, a unos ocho metros del suelo. En ese momento, una vieja uralita rompió, provocando la caída al vacío del trabajador, que golpeó con la cabeza en el piso de cemento, falleciendo en el acto.
Cuando llegaron los sanitarios de la ambulancia del 061 de O Barco ya no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Dos inspectores de Traballo levantaron acta en el lugar.
Ante el edificio donde ocurrió el accidente mortal se congregó una veintena de vecinos, familiares y compañeros del fallecido, cuyo cadáver fue levantado a las 14,00 horas.
Este fue el cuarto accidente mortal ocurrido en la provincia desde comienzos de año. José Luis Sánchez Vázquez (60 años) falleció en enero en una cantera de Arnoia cuando volcó la máquina con la que movía piedra. A finales de abril, José Manuel Quintela (61 años) falleció al manipular una tolva en una empresa de prefabricados de hormigón en Carballiño. En este mes de junio también perecía el albañil Luis A.I. (63 años) al caer desde la planchada de una vivienda en Boborás cuando preparaba el forjado.
