En la primera priman proximidad, gratuidad y tradición, y en la segunda se impone la variedad

Oira y Monterrei, refugios preferidos para evitar el calor

Las piscinas de Oira siguen ofreciendo comodidad. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
No sólo en la playa se disfruta el verano. Ya sea por cuestión de dinero, de trabajo o de simple preferencia por el interior, pero las piscinas de la ciudad, año sí y año también, están a rebosar de bañistas en busca de un respiro ante el sofoco que generan los días de calor en la ciudad.
Oira y Monterrei son los puntos de encuentro y disfrute de centenares de personas cada día. Todas y cada una de ellas elogian sus puntos fuertes como clave en sus elecciones respecto a las demás. Bien sea la gratuidad, cercanía y tradición de Oira, o los toboganes que divierten a los más pequeños de la casa y la variedad de piscinas de Monterrei. Argumentos válidos cuando de pasarlo bien se trata.

'Son las que están más cerca de la ciudad, son muy cómodas y vengo desde siempre', coinciden Pili Carneiro y Luis Díaz a la hora de hablar de Oira. En plena orilla del Miño, presentar el complejo tradicional por excelencia en Ourense no es en absoluto necesario.

Las piscinas 'de toda la vida' conservan su estampa familiar durante las mañanas y su ajetreo de las tardes, donde se pueden llegar a congregar varios cientos de usuarios, lo que no impide que 'estén muy cuidadas y muy limpias', como resalta Ángeles Blanco, una asidua al complejo.

El overbooking que se presenta Oira por las tardes obliga, como es lógico, a exprimirse al máximo a los socorristas de la piscina, pendientes en todo momento de la seguridad de los bañistas y de garantizar el cumplimiento de las normas. 'Se lleva bastante bien el trabajo aquí, pero las tardes son a veces complicadas', reconoce Cristian Seoane, uno de los socorristas de la piscina, mientras que su compañero Rubén Viso sostiene que 'lo más difícil es hacer que la gente pase por las duchas y no salten las vallas para bañarse, pero, al margen de eso, por suerte este año no estamos teniendo ningún problema especialmente grave'.


MONTERREI, A REBOSAR

Por su parte, las piscinas de Monterrei, englobadas en el complejo de ocio donde decenas de familias y grupos de amigos pasan el día lejos de la ciudad, mantienen su ambiente de todas las tardes, lo que se traduce en unas piscinas a rebosar de usuarios y que tienen como 'estrellas' la piscina de olas y el tobogán acuático, que 'eran lo que más me gustaba cuando era pequeña', recuerda Tamara Rodríguez, quien destaca que 'el precio es bastante económico para la cantidad de piscinas que tienen'.

El trasiego en las taquillas es constante hasta bien entrada la tarde y, como Oira, Monterrei es una de las piscinas más tradicionales de Ourense. 'Hace años, cuando era niño, venía con mis padres, y ahora sigo viniendo con mis amigos', dice Jacobo Araújo, un usuario que si bien no ha podido frecuentar Monterrei este año, sí las considera su lugar favorito para darse un chapuzón, al igual que Fran Blanco, que se queda 'con el puente y el pozo' como sus principales atractivos.

Oira y Monterrei, Monterrei y Oira. Divertirse y refrescarse en Ourense y su entorno está al alcance de todos como cada verano. Siempre con precaución y siguiendo las normas de seguridad se puede disfrutar del calor de agosto sin necesidad de tener que ir a la playa. Solo, con la familia o amigos, a gusto del bañista.

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