Los cuatro finalistas se enfrentaron en torno a la moción de si el Gobierno debe españolizar el país
El Liceo acogió la gran final del III Campeonato de Debate organizado por la Escuela de Finanzas Ourense Termal en colaboración con la Diputación provincial y patrocinado por La Región. Los equipos de París A, GPD (formado por un cordobés y una ponferradina), Cánovas A (de la Universidad de Málaga) y Universidad Rey Juan Carlos midieron sus recursos dialécticos en torno a la propuesta de si sería bueno o no para el Gobierno españolizar el país.
Abrió fuego María García por parte del gobierno, que expuso que frente al continuo avance de los sentimientos independentistas, lo ideal es, poniendo el ejemplo de Cataluña, "generar un ideario positivo a favor de España en la nueva generación, en los niños, inculcándoles que ellos también son España y que no son mejores sino iguales al resto de los españoles, por lo que no les están robando". Martin Devenney, desde la oposición, matizó que ese intento de españolizar a todo el país implicaría una serie de medidas como reducir la autonomía o el uso de la lengua, algo que, a la postre, "generará una reacción más violenta todavía por quienes se sienten independentistas". Su compañera de equipo, Olivia Sundberg llegó a calificar la posible aplicación de la medida de españolizar el país como un "genocidio cultural".
Desacuerdo
Se mostró en total desacuerdo Guillermo Díaz, portavoz del equipo GPD, que aseguró que la intención del gobierno no pasa por prohibir o recortar sino por "reforzar una idea de nación" que, según explicó, se encuentra actualmente mermada no sólo por los sentimientos independentistas sino "porque la izquierda todavía identifica nación y España con Franco", por lo que esa iniciativa de españolizar el país, según subrayó, ayudaría no solo a limar diferencias territoriales sino también a superar diferencias ideológicas "en torno a una idea de nación". Por el contrario, Estela Bibiloni, de la Universidad Rey Juan Carlos, avanzó que de aplicarse medidas en ese sentido se "exaltará todavía más un problema ya bastante acentuado".
Los ‘látigos’ de cada postura fueron los encargados de rematar un debate que mantuvo la tensión de la platea a lo largo de su hora de duración. Marta Álvarez, de GPD, defendió que ante la fragmentación cada vez más acusada del país, la medida de españolizar es necesaria. "No hay genocidio cultural, sólo la creación de una identidad nacional", subrayó. Juan Rivera, desde la oposición, insistió en que la aplicación de esta medida "fomentará aún más el movimiento disidente y le otorgará una coartada de cara a los indecisos".
Fue el remate del último de los 11 temas debatidos durante un intenso torneo que por primera vez escogía Ourense para celebrarse y que remató con la entrega de galardones. El equipo ganador fue París A, formado por Martin Devenney y Olivia Sundberg, que hizo doblete al ser elegida mejor oradora.
Venancio Salcines: “Seguiremos con este torneo porque queremos hacer país”
Venancio Salcines, socio fundador de la Escuela de Finanzas que organiza el torneo, quiso expresar un agradecimiento especial "al presidente de la Diputación, Manuel Baltar, porque vinimos a Ourense y no a otro lado porque él nos apoyó".
Salcines subrayó que "seguiremos apoyando desde la Escuela de Finanzas este torneo porque queremos hacer país". En este sentido, recordó la figura del magnate americano fundador de la Universidad de Stanford, "que se basa en el papel de liderazgo de sus alumnos". Apuntó que "nosotros también queremos, como Stanford quería hacer una California mejor a través de esa Universidad, hacer una Galicia más grande y para ello Escuela de Finanzas quiere promover iniciativas como ésta para apoyar a esos jóvenes que en el futuro próximo empujen más arriba a esta tierra que es Galicia".
Junto con Salcines, hicieron también entrega de los galardones al equipo ganador y la mejor oradora, así como a los otros tres equipos participantes en la gran final, el director corporativo de Hijos de Rivera, Antonio Viejo; el jefe de zona del Banco Santander, Luis Vicente Mourenza; el vicepresidente de la Diputación, Rosendo Fernández, y el director de La Región, Xosé Pastoriza.
