La oposición política en la Diputación de Ourense, integrada por PSdeG y BNG, aportará más propuestas al Código ético presentado por el presidente de la institución, Manuel Baltar, tras su aprobación en el último pleno provincial.
En sendos comunicados públicos, socialistas y nacionalistas califican el texto de "pantomima" y "broma de mal gusto". Pero, sobre todo, ven al PP "muy atrevido", "pouco creíble" y con "pouca lexitimidade moral".
El grupo provincial del PSdeG, que respaldó la idea de elaborar un código ético en el pleno de la semana pasada, explicó que su primera propuesta será que el presidente provincial "cese ós deputados imputados en diversas causas e pida a devolución dos 12 millóns de euros que reclama a Olaf ós anteriores xestores da Deputación". Se refería a los también alcaldes de O Carballiño, Argimiro Marnotes; Barbadás, Freire Couto; Baltar, José Antonio Feijóo, o Xinzo, Antonio Pérez, con cuentas pendientes en los tribunales.
Por su parte, el BNG, que votó en contra en el pleno, considera "cuestionable" que "alguén que utilizou os resortes de poder para chegar á presidencia do seu partido e da institución provincial" proponga un código ético "cando a súa actuación tan pouco ética e estética provocou que o seu antecesor esté acusado dun delito continuado de prevaricación por contratar a 104 traballadores na antesá do congreso onde se lle entronizou".
Los socialistas precisaron, además, que el código ético de Baltar ni siquiera es el primero de una Diputación española, como presumió Baltar. En relación a la propuesta del presidente de que los diputados no inauguren placas con su nombre, el grupo socialista explica que hace menos de un mes lo hizo él mismo en el Concello de Monterrei, "así que ou ten pouca memoria ou pouca vergonza".
