El orgullo de formar parte de Cruz Roja en Ourense

El Pazo Provincial estrenó una placa de honor a los voluntarios de la entidad por su trabajo ayudando a los vulnerables en la pandemia

La crisis sanitaria obligó a las entidades sociales a ponerse en marcha para proteger a los más vulnerables. Cruz Roja se movilizó con más de 500 voluntarios para dar respuesta a unas 22.000 personas. Desde ayer, estos colaboradores cuentan con una placa honorífica en el Pazo Provincial, espacio en el que nació la organización en 1893, con motivo del Día Internacional del Voluntariado que se celebra el domingo.

Manuel Baltar, presidente de la Diputación, participó en el acto para agradecer su desempeño en la pandemia. “Esta placa é un recoñecemento xustísimo que fala da solidariedade e do exemplo de altruismo que demostrades cada día”, señaló. El Pazo Provincial, donde arrancó la Cruz Roja en Ourense, se convertirá en un hotel balneario en unos años “e os visitantes poderán ver a pegada que deixou a entidade, que seguirá sen dúbida e da que me sinto orgulloso”, comentó como voluntario de la organización.

La placa luce en la calle que recibe el nombre de la Cruz Roja, que recordará a todas las personas anónimas que ofrecieron su tiempo. “Somos unha organización da sociedade e para ela, que nos puxemos en marcha para dar cobertura ás necesidades”, destacó. La colaboración de la Diputación y otras instituciones públicas o entes privados, permitieron que llegasen a todos. “Grazas ós voluntarios polo seu traballo”, añadió.

 Karen Evans habló en representación de sus compañeros y recordó que, “en un momento en el que la distancia social era la norma”, acompañaron a los que necesitaron de su ayuda. “Es un orgullo este reconocimiento, porque dejamos parte de nuestra vida en cada una de las personas a las que apoyamos con esta labor”, expresó.

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