La estatua de Otero Pedrayo volvió a colocarse ayer en su emplazamiento, la Praza do Correxidor, en la ciudad, tras haber sufrido desperfectos el pasado 26 de mayo, achacados a varios jóvenes que se encontraban de fiesta nocturna.
Su autor, Manuel Buciños, afirmó que los autores de los destrozos -a los que ahora hace alusión con la palabra 'accidente'- se pusieron en contacto con él para trasladarles sus disculpas por lo sucedido, ya que, según explicó Buciños, 'non estaban facendo o gamberro'. Buciños afirmó que ahora reforzaron la técnica de sujeción de la estatua a la base de piedra y utilizaron una cola más resistente para evitar su retirada. De hecho, pese a estar reparada hace unos cuatro días, 'esperamos a que a climatoloxía cambiara para que non houbera humidade' y no restara propiedades al pegamento.
La estatua de Otero Pedrayo estuvo emplazada anteriormente en la Alameda do Concello y ya había sufrido otros ataques vandálicos. Sin embargo, Buciños confía en los ciudadanos y apuntó que 'intentamos que quedara segura'.
La estatua de Otero Pedrayo estuvo emplazada anteriormente en la Alameda do Concello y ya había sufrido otros ataques vandálicos. Sin embargo, Buciños confía en los ciudadanos y apuntó que 'intentamos que quedara segura'.
