El botellón volvió a las calles del Casco Viejo de la ciudad durante la madrugada del sábado, tal y como esperaban los vecinos de la zona. Tras el cierre del ocio nocturno, a las tres de la mañana, numerosos grupos de jóvenes buscaron plazas y parques en donde continuar la “fiesta” al aire libre, con música y alcohol incluido.
Aunque la normativa sanitaria de la Xunta obliga a los concellos a precintar aquellas zonas en las que se suelen producir aglomeraciones, la Policía Local de la ciudad se olvidó de ciertos puntos conflictivos, como la plaza de la Estrella. “Aquí no hubo ningún precinto, si pones la cinta puedes sancionar porque ya avisaste de que ahí no podía entrar nadie, pero si no la pones, la gente hace lo que quiere”, critica un vecino de la zona.
Los grupos de jóvenes no solo consumen alcohol al aire libre, incumpliendo la normativa autonómica, sino que encienden aparatos musicales en plena calle, lo que impide el descanso de los vecinos. “Aquí sonaron altavoces con música hasta las cinco y media de la madrugada”, aseguran inquilinos del Casco Viejo. Según fuentes municipales, no obstante, la noche fue “bastante tranquila”, sin altercados o peleas, como las registradas en anteriores fines de semana.
Los vecinos aseguran que el conflicto del botellón no está provocado directamente por el ocio nocturno, ya que sucede después de que los pubs bajen sus persianas. “Si los clientes consumen sus bebidas dentro del local y cuando llega el horario de cerrar se van a sus casas, no hay problema ninguno”, señalan. El ruido y la música bajo sus ventanas provoca cada noche numerosas llamadas de los vecinos a la Policía.
Cambios de horario
La Xunta no valorará, por ahora, la posible ampliación del horario de pubs y discotecas, pero es una de las principales reclamaciones del sector del ocio nocturno desde hace semanas. Los locales defienden que, con más horario de actividad, los clientes no se desplazarán a plazas o parques para continuar la noche y consumir alcohol al aire libre.
Mientras, ciertas asociaciones como O Cimborrio se muestran en contra de la propuesta, por entender que “no se puede volver a la situación previa al covid”.
