Seis ourensanos desaparecieron en la provincia en los últimos cinco años

01/sept./16 - 09:49 Actualizado: 01/sept./16 - 20:45

Cuatro son personas de la tercera edad, de los que tres estaban atendidos en geriátricos de Allariz, Parada de Sil y Trives

Seis personas desaparecieron en la provincia en los últimos cinco años. Se esfumaron sin dejar pistas que puedan conducir a su paradero o, al menos, en caso de fallecimiento, localizar su cadáver.

Cuatro son personas de avanzada edad y sus nombres son: Gumersinda Raña (88 años), Matilde González (78), Antonio Chantrero (88) y la última en desaparecer Raquel Pérez (82). Los otros dos no son tan mayores y ambos residían en la ciudad: el taxista Elías Carrera, de 61 años, que falta desde julio del 2013, y Andrés Palacio, de 64, que lo vieron lanzarse al río Miño en la madrugada del 6 de enero del 2011, dejando su cartera sobre el Puente Romano.

La desaparición de todos ellos, forzosa o voluntaria, está siendo un misterio para las fuerzas de seguridad, que continúan buscándolos, por un lado para conocer qué fue de ellos y cerrar el expediente y, por otro, para mitigar el doloroso drama que viven sus familias.

Gumersinda Raña se ausentó de su casa en Barroso (Avión) en febrero del 2014. El alcalde, Antonio Montero, asegura que a día de hoy aún la están buscando. "Desapareceu e buscámola día e noite por todos os lugares, pero non encontramos nada", apuntó. Dos años después, los vecinos de Barroso cada vez que salen a dar un paseo aún se fijan en la maleza o barrancos por si encuentra el paraguas que llevaba la octogenaria.

La familia de Matilde González la recuerda cada aniversario de su desaparición, en diciembre del año 2012, concentrándose frente a la residencia de Parada de Sil, donde estaba ingresada. La buscaron durante meses por todo el municipio y por Xunqueira de Espadañedo, de donde era natural, pero no la encontraron.

Antonio Chantrero desapareció en una excursión a la fiesta de Santa Mariña de Augas Santas (Allariz). El concejal de Seguridad Ciudada alaricano, Bernardo Varela, comenta que, a día de hoy, aún lo están buscando. Cuando faltó, en julio del año 2013, Protección Civil, Guardia Civil, personal municipal y vecinos, "peinaron" toda la zona durante semanas, incluso desde el aire con un helicóptero, pero no encontraron ni una pista sobre su paradero. "Non deixamos un recanto sin mirar. A busca foi intensa", aseguró el edil. El octogenario era natural de Medeiros (Monterrei) y estaba ingresado en un geriátrico, en Allariz.

En el caso del taxista, sus familiares reclamaron en varias ocasiones a las fuerzas de seguridad que continuarán con la investigación al tiempo que solicitaban colaboración ciudadana para dar con su paradero.

La Guardia Civil y Protección Civil recorrieron varios meses el curso del río Miño con una zódiac para hallar a Andrés Palacio.

Las fuerzas de seguridad, Guardia Civil y Policía Nacional, no pierden la esperanza de encontrarlos vivos o muertos. De hecho, los agentes tienen sus fotografías y sus datos personales, e incluso de sus familiares, para contrastarlos cada vez que hallan restos humanos en un monte. Y no es la primera vez que resuelven un caso, como el de Pura Balado (86 años), que desapareció en Ourense en el año 2009. Su cadáver fue hallado tres años más tarde por un vecino de Sobrado do Bispo (Barbadás) cuando limpiaba una finca.

Otro caso fue el de la vecina de A Veiga Catalina Palacios (77 años), que se ausentó de su domicilio en el 2011. Unos excursionistas localizaron tres años más tarde la parte superior de un cráneo, que correspondía a su cadáver, que no fue hallado. Los agentes descartan que las desapariciones de los seis orensanos fueran forzosas.