Los investigadores consideran a la trama, con 21 imputados, una de las mayores de España

Dos ourensanos dirigían una red de productos falsificados

Un agente examina durante un registro algunos de los productos falsificados. (Foto: GUARDIA CIVIL)
Dos ourensanos, un hombre y una mujer, formaban parte de la cúpula de una de las mayores tramas del país dedicada a hacer negocio con perfumes y distintos artículos falsificados, especialmente ropa deportiva. Según fuentes del Instituto Armado, 'la operación sigue abierta en Ourense'. Los registros y detenciones practicadas en la provincia sucedieron hace un mes tanto en locales comerciales como en naves y domicilios particulares de los distribuidores y se halló mucha mercancía, más de 10.000 artículos por valor de 700.000 euros
En total , en la llamada 'operación Walking' se ha detenido por ahora a 50 personas y se imputó a 21 de ellas por delitos contra la propiedad industrial e intelectual. El valor del género falsificado, según valora la Guardia Civil, asciende a más de 2,1 millones de euros, aunque también se intervinieron 16 vehículos y 20.000 euros en efectivo.

Los investigadores calculan que la red, en cuyo primer escalafón también había dos sevillanos y un persona oriunda de Badajoz, distribuyó más de 250.000 artículos de marca falsificada a lo largo del pasado año.

La operación se inició tras detectar a varios inmigrantes, procedentes principalmente del Magreb y África subsahariana, que se dedicaban a la venta de artículos falsificados de conocidas marcas comerciales durante las épocas estival y navideña y sobre todo en las zonas más turísticas de la provincia de Cádiz. Tras las primeras investigaciones, los agentes detectaron que estas personas eran captadas por un grupo organizado para la distribución del género falsificado y, debido a su situación personal y económica vulnerable, lo aceptaban a cambio de unos pequeños beneficios por las ventas.

Los principales puntos de almacenaje estaban en Ourense, Badajoz, la ciudad de Sevilla y la localidad de El Cuervo, también en esa provincia.

La organización utilizaba un complejo sistema de ingeniería financiera, que mediante sociedades interpuestas, les permitían incluir en el circuito legal los grandes beneficios obtenidos y que, según la Guardia Civil, habían sido utilizados para la financiación del crimen organizado.

Te puede interesar