Los ourensanos, terceros del país que menos sueldo dedican a pagar el alquiler

Una de las viviendas que busca inquilino en la ciudad. MARTIÑO PINAL
photo_camera Una de las viviendas que busca inquilino en la ciudad. MARTIÑO PINAL
El gasto en vivienda en la provincia requiere un 21% del salario bruto

El coste de la vivienda es una de las principales preocupaciones de los trabajadores nacionales, especialmente en un contexto de inflación como el actual. Dentro de este espectro, no todos los territorios del país ofrecen las mismas posibilidades, y Ourense es una de las provincias donde menos sueldo consume el alquiler. En concreto es la tercera del territorio nacional, con un gasto medio que representa el 21% del sueldo bruto, una cifra que solo es inferior en Lugo (19%) y Teruel (20%).

Según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el alquiler medio en la provincia asciende a 350 euros por mes, lo que representa poco más de un quinto de la base media de cotización (salario bruto) ourensana, que según la Seguridad Social asciende a 1.761 euros por mes.

Por otro lado, los que más parte de su sueldo necesitan dedicar al pago del alquiler son los ciudadanos de Málaga (34,5% de la remuneración bruta) y Madrid, con el 30%.

Los ourensanos eligen, de media, pisos de 91 metros cuadrados, lo que implica que son los sextos del país con los hogares más amplios. Esta clasificación la lideran los habitantes de Cuenca, con pisos que de media alcanzan los 102 metros cuadrados. Los más pequeños se encuentran en Madrid, con 70 metros cuadrados. En lo que respecta a las viviendas unifamiliares, las ourensanas son las más pequeñas de Galicia, con 166 metros cuadrados, mientras que las de A Coruña tienen 198, por los 195 de Pontevedra y los 194 de Lugo. 

Los precios de los alquileres en la provincia encuentran su máximo en la ciudad, donde ascienden hasta los 438 euros de media, según el Observatorio da Vivenda de Galicia. De los siete grandes concellos gallegos, solo es más barato en Ferrol (397 euros) y Lugo (419), mientras que todos los restantes superan la barrera de los 500 euros mensuales. Además, en la capital de la provincia ourensana existe un problema de oferta, que en muchos casos se debe al mal estado de los inmuebles.

Que el alquiler tenga un coste menor en la provincia no implica que este sea barato, ni que su cuantía tenga conformes a los ourensanos. Así lo subraya Hector Santalices, quien recuerda que “el alquiler está muy caro en esta ciudad”. En su caso paga 400 euros mensuales por la vivienda, que supondrían “más del 45%” del salario neto, sin embargo baja hasta cerca del 20% debido a que comparte hogar con su pareja.

Considera que tiene unos caseros “considerados”, ya que en los más de cuatro años que lleva como inquilino en el inmueble se mantuvo el precio. “Es muy difícil encontrar algo por 400 euros que esté medianamente bien”, asegura. Tanto él como su pareja solicitaron el Bono Alquiler Joven, que está en tramitación, y tiene claro que las ayudas de este tipo son necesarias para que los jóvenes intenten evitar la precariedad.

El caso de Paula María Seoane es similar, con una vivienda que consume el 47% de su sueldo, aunque consigue aliviar esta carga económica compartiéndola con su pareja. Esta vecina de la ciudad recuerda que no solo hay que pagar el alquiler para mantener la vivienda. “La factura de la luz se estuvo llevando el 15% de mi sueldo todo el verano”, asegura, y agrega que para este invierno tienen pensado minimizar el uso de la calefacción porque “es mucho dinero”.

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