La entrega de los pontinos a la figura del Santiago Apóstol es absoluta. Lo volvieron a demostrar, como cada 25 de julio, con la gran afluencia a la procesión celebrada ayer a mediodía desde la iglesia de Santiago de As Caldas. Centenares de ourensanos se congregaron en la parroquia -además de miembros de la corporación municipal, como es tradición- para ensalzar al que en este barrio conocen como el “santiño”, un Apóstol que un pontino vistió con uvas como cada año.
La procesión salió pasadas las 12,00 del mediodía de la iglesia de Santiago das Caldas, con una comitiva que portó al santo y que recorrió la avenida de las Caldas, las calles Ramón y Cajal, Vicente Risco, Francisca Herrera y avenida de Santiago.
El buen tiempo acompañó durante toda la jornada a los devotos del Apóstol y a los curiosos que se acercaron a ver el ambiente en el barrio, que ayer acabó por todo lo alto sus cuatro días de fiestas. A Ponte se despide de sus fechas más señaladas: hasta el año que viene.
Las orquestas y los fuegos pusieron el broche de oro
El ambiente en el barrio de A Ponte fue excelente durante los cuatros días que duraron sus fiestas patronales en honor a Santiago Apóstol. Los pontinos culminaron por todo lo alto sus días grandes: los fuegos artificiales del Santiago Apóstol pusieron el broche de oro de la celebración, pasadas las doce de la noche, visibles desde los principales puentes de la ciudad.
Durante la jornada de ayer, numerosas pandillas se acercaron a las principales calles del barrio, con gran ambiente durante toda la tarde. La jornada festiva animó a los ourensanos a pasar el día en A Ponte.
Espectáculo musical
Además, la orquesta Marbella deleitó a los pontinos con su espectáculo en la avenida de Santiago. Los menos madrugadores pudieron aprovechar otra actuación musical: el grupo ourensano Horizon actuó en Eulogio Gómez Franqueira, después de los fuegos artificiales.
