Ourense es la provincia gallega que más redujo sus residuos convencionales durante el año 2022, según informó ayer la Xunta de Galicia. La generación de residuos convencionales, o la fracción resto depositada en el contenedor genérico se redujo un 2,72% en la provincia; seguida por Pontevedra, con un 1,60% menos; y por Lugo y A Coruña, con un descenso del 0,98% y del 0,60%, respectivamente.
La Xunta de Galicia señaló, en un comunicado, que la cantidad de residuos domésticos que remitieron a las instalaciones de la empresa pública Sogama los 294 ayuntamientos adheridos a este modelo descendió el año pasado en un 1,35%, al pasar de las 794.472,93 toneladas de 2021 a las 783.725,38 toneladas de 2022. Según explican, este es el segundo año consecutivo en el que se constata una reducción de los residuos recibidos en la planta de Cerceda, ya que en 2021 el descenso fue del 0,5%.
En cuanto al reciclaje de la bolsa amarilla o de envases ligeros, este descendió en Ourense (- 3,46%) y en Pontevedra (-2,66 %), mientras la tendencia fue distinta en las provincias lucense y coruñesa, donde la bolsa amarilla creció en un 1,33 y 0,82%, respectivamente.
Si en 2021 se clasificaron un total de 32.780,62 toneladas, el pasado ejercicio esta cifra bajó hasta las 32.409,80 toneladas, pero continúa siendo superior a la registrada en 2020, coincidiendo con la crisis sanitaria del covid, que acabó con 32.326,51 toneladas.
LA ALTA INFLACIÓN
La inestabilidad de los mercados y la alta inflación a la que debe hacer frente la ciudadanía son los factores que han incidido en un menor consumo, “sin olvidar la mayor conciencia ambiental de los gallegos en la prevención de residuos”, aseguraron las mismas fuentes.
