Las proyecciones a corto plazo del INE prevén que la provincia baje por primera vez de 300.000 residentes en el año 2022

Ourense liderará la próxima década la pérdida de habitantes en España

El drama de la pérdida de población en Ourense no sólo continuará durante la próxima década, sino que se incrementará notablemente, a juzgar por los datos de proyección que hizo públicos ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). El otro dato relevante en esta ocasión está en que el descenso en el número de habitantes se contagia a todas las comunidades autonómicas del país, ya que el INE prevé que tan sólo Ceuta y Melilla tengan más población en 2023 que en 2013.
Según los datos, Ourense bajará en 2022 por primera ve de los 300.000 habitantes, y quedará en 294.702 en el último año que abarca la proyección a corto plazo del INE, el 2023. Esta drástica caída desde los más de 325.000 residentes en Ourense en enero de 2013 se produce a causa del notable y constante descenso en el número de nacimientos (pasan de los 1.920 previstos este año a los 1.428 de 2023), y la leve caída en el de defunciones (desde las 4.663 que calcula el INE para este año, hasta las 4.458 dentro de una década).

En esta situación, Ourense será la provincia española, junto a Zamora, con una mayor tasa de descenso, ya que supondrá la pérdida del 9,75% de los residentes (9,83% en Zamora).


DEPENDENCIA

Entre los preocupantes datos sobre la provincia que ofrece el estudio del INE figura también la elevada tasa de dependencia, reflejo de una población cada vez más envejecida. Así, más de la mitad de los mayores de 64 años (alcanzará el 51,7%, desde el 46,4% actual) serán dependientes en 2022, una cifra que en todo el país tan sólo alcanzará, de nuevo, Zamora (50,5%). En el conjunto de España, la tasa de dependencia incluirá en las mismas fechas a un tercio de la población mayor de 64 años (33,3%).

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