EMPLEO / OURENSE

Ourense pierde parados pero apenas gana afiliados a la Seguridad Social

Desde el 2008 la provincia perdió 13.116 cotizantes, aunque se recuperaron 1.250 desde comienzo de este año 

La cifra de desempleados en la provincia lleva meses en la senda positiva y los anotados en las oficinas del antiguo Inem son hoy 26.440, casi en niveles del 2010, aunque todavía son más que cuando estalló la crisis, al registrarse entonces 22.441 parados. Sin embargo, esa senda positiva no se ve con nitidez en la afiliación a la Seguridad Social, cuyo repunte es mucho más lento. Desde el 2008 la provincia perdió 13.116 cotizantes al sistema público al pasar de 111.876 a 98.760, aunque desde enero de este año se está notando una tímida recuperación ya que se produjeron 1.250 nuevas altas.

Sin embargo, la duda está en si algún día habrá en Ourense tantos afiliados a la Seguridad como pensionistas, como ocurrió hasta el 2009, ya que la diferencia es ahora de 10.374 subsidiados más que activos.

"Sí se puede mejorar porque cuando se genera empleo se produce efecto llamada y puede subir el número de afiliados a la Seguridad Social", resume Raúl González, técnico de la Cámara de Comercio. Sin embargo, no se atreve "a aventurar una fecha porque aunque haya un crecimiento del Producto Interior Bruto de un 3% no significa que haya un crecimiento del empleo entre un 3% o un 5%".

Rubén Vázquez, del departamento económico de la CEO, cree que "hay que intentar dinamizar la provincia con actividades que generen valor añadido y que presenten esa componente de innovación que las haga competitivas".

NUEVOS EMPLEOS

La brecha entre el número de pensionistas y el de afiliados a la Seguridad Social en Ourense se está ensanchando en la provincia y desde el 2009 hay menos de un cotizante por cada pensionista. La duda que mantienen los expertos es conocer cuántos y en qué condiciones se pueden incorporar a la Seguridad Social nuevos trabajadores en los próximos meses, incluso años, en el supuesto de que el ciclo económico acelere su crecimiento.

"Necesitamos que la parte de abajo de la pirámide de población tenga más trabajo", dice Raúl González, pero también asume las grandes diferencias salariales existentes. En su opinión, "el problema está en la calidad del empleo que consigue un joven, que entra con sueldo bajo porque el cénit profesional se suele alcanzar entre los 40 y los 50 años".

Mejorar la competitividad de las empresas en un mercado cada vez más global es una de las claves para acercar las diferencias entre subsidiados y afiliados al sistema. Eso opina Rubén Vázquez, quien sostiene que "esto permitiría que dejase de aumentar la diferencia entre el número de pensionistas y afiliados de nuestra provincia y no acabe siendo una mera receptora de transferencias del Estado en forma de pensiones u otro tipo de prestaciones".

Pese a que el análisis de los datos desde el 2008 es, en su conjunto, muy negativo. Al menos la gráfica parece modular su caída desde comienzos de año, ya que la Seguridad Social ha ganado 1.250 nuevas altas desde enero y las cifras de desempleo se han reducido en el mismo periodo en 1.679 personas. El empleo estacional, cuyo cenit suele producirse en julio podría apuntalar un poco más el crecimiento de cotizantes.

Te puede interesar