Especial - Fitur 2021

Ourense presume de sus tres Parques Naturales

Vista general de la Serra da Enciña da Lastra.
photo_camera Vista general de la Serra da Enciña da Lastra.
O Invernadeiro, Serra da Enciña da Lastra y Baixa Limia-Serra do Xurés son los que se encuentran en la provincia. En la comunidad hay cuatro más: Fragas do Eume, Corrubedo, Lagoas de Carregal y Vixán y el  Monte Aloia

Ningún lugar como Galicia para disfrutar del turismo de naturaleza, una Comunidad que ha sabido cuidar su entorno y preservar su patrimonio para ser uno de los mayores exponentes del "turismo verde" esa modalidad de viajar y conocer lugares nuevos que buscan aquellos que han cambiado las playas y las aglomeraciones para vivir en contacto con la naturaleza. Y de eso Ourense sabe mucho. Es una provincia aventajada ya que de los seis Parques Naturales de Galicia, tres se encuentran aquí: O Invernadeiro, Serra da Enciña da Lastra y Baixa Limia-Serra do Xurés.

Cada uno tiene sus peculiaridades y características que lo hacen distinto al resto. Imposible escoger uno, mejor visitar los tres. En el caso de O Invernadeiro no existen asentamientos humanos, son 5.722 hectáreas de terreno en el municipio de Vilariño de Conso en estado puro. Por eso es también una de las mejores áreas de naturaleza para conocer el Macizo Central Ourensano. Las viejas montañas galaicas, que superan en los límites del Parque los 1.500 metros de altitud, combinan el encanto agreste de la roca con la suavidad de los grandes volúmenes redondeados. Son las sierras propicias para acoger gran parte de la vida salvaje representada principalmente por el lobo y sus presas corzo y jabalí. Los ríos, igual que en tiempos primitivos los glaciares, viven en este espacio el gran momento de la montaña. Los cauces gemelos Ribeira Grande y Ribeira Pequena ponen el ritmo fluvial. Es necesario solicitar con antelación el permiso de acceso y efectuar todos los recorridos a pie por las rutas marcadas. 

Alguna de estas rutas permite observar un sorprendente circo glaciar y varias cascadas como la de Arcos. En la Ribeira Pequena destaca la ruta de los cercados que nos acerca a los espacios de los ciervos y otros ungulados en semilibertad. Son precisamente ciervos, cabras montesas, gamos, rebecos y muflones las estrellas del Parque. Habitan espacios vallados que facilitan el control de las poblaciones y hace de su avistamiento una de las experiencias de más grato recuerdo de los visitantes.

Serrra da Enciña da Lastra

El Parque Natural Serra da Enciña da Lastra se encuentra en el municipio de Rubiá y tiene 3.152 hectáreas. Como su nombre indica la encina es un árbol predominante, con alguno de ellos protegidos por su singularidad. En este parque es posible admirar la belleza de las torres montañosas de los Penedos do Oulego, las formas del barranco del Val do Inferno o los cortados de Pena Falcueira. El Sil divide este sistema montañoso generando un cañón de fuertes pendientes. El estrecho de Covas constituye la experiencia estética de los viajeros que atraviesan en tren la comarca. Una de las pecualiaridades son las grutas, llamadas "palas", palabra de origen prerromano que significa cueva. quí está la mayor red de cavidades subterráneas de la comunidad y las mayores colonias de murciélagos en las cerca de doscientas simas y cuevas censadas. Algunas de gran longitud, como la Cova da zorra (600m) y hitos en la espeleología gallega como la pala de Xilberte, la pala do Pombo, la de Trasmonte o la pala de Tralapala.

Baixa Limia-Serra do Xurés

El Parque Natural Naixa Limia-Serra do Xurés se transforma al cruzar a Portugal en el Parque Peneda-Gerês, un espacio que antes de existir fronteras los romanos habían unido a través de la Vía Nova y cuyos restos son visibles en numerosos lugares del recorrido. Es el mayor parque de la Comunidad y a la vez el mayor de Portugal. Se trata de la "raia seca", puesto que en este caso los límites no vienen marcados por los ríos, sino que lo marcan las sierras: O Laboreiro, Queguas y Quinxo al norte; Santa Eufemia, O Xurés y O Pisco, al sur. Los puntos más elevados ascienden hasta los 1.500 metros de altitud. Hay monumentos megalíticos, leyendas de oro y el testimonio del paso de los legionarios romanos por la calzada XVIII o Vía Nova. Aún permanecen en pie los miliarios que dejaron en la calzada que unía las capitales romanas de Braga y Astorga por el único paso natural entre estos montes, la mítica Portela do Home. 

Son imprescindibles la cascada de A Fecha o la aldea de Casolas, construida en un terreno con un 20% de inclinación. Las vacas cachenas saldrán al encuentro de los viajeros, de extraordinaria docilidad a pesar de sus enormes cuernos. Un territorio muy especial que mantuvo hasta el año 1868 un estatuto de privilegios independiente de España y Portugal.

Los Parques Naturales restantes se encuentran en A Coruña: Fragas do Eume, Corrubedo e lagoas de Carregal e Vixán. Y el último, Monte Aloia, en la provincia de Pontevedra.

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