La capital ourensana se situó, una jornada más, entre las diez ciudades con temperaturas más elevadas de España,con 28,6 grados registrados pasadas las cinco de la tarde. Otros puntos de la provincia superaron la máxima de la ciudad y se aproximaron más a los 30 grados. Fue el caso de Leiro, en donde se alcanzaron los 29,60, según los datos de Meteogalicia. Tan sólo 0,3 grados separaron la temperatura de esta localidad del valor máximo registrado en el país, los 29,90 de Andújar (Jaén). En Ribadavia los termómetros también llegaron a los 28 grados, mientras que en O Carballiño no alcanzaron los 270.
La sensación térmica que se experimentó fue prácticamente igual a los grados reales, a causa del poco viento y unos índices muy bajos de humedad, lo que convirtió de nuevo las termas y el río en refugios contra el calor. La influencia anticiclónica bajo la que se encuentra la provincia y las altas temperaturas que conlleva no encuentran precedentes recientes. Habría que remontarse a un 20 de marzo de 1992 para encontrar, en los informes de Meteogalicia, valores semejantes a estas alturas del invierno. En esa fecha, la temperatura máxima absoluta referenciada llegó también hasta los 28,6 grados en Ourense.
LA PREVISIÓN
Estas temperaturas acentúan todavía más la persistente sequía y el riesgo de incendios. Finalmente, la Xunta de Galicia ha cancelado los permisos para quemas hasta nuevo aviso. Diferentes sectores relacionados con el medio ambiente, como los pescadores, no dejan tampoco de mostrar su preocupación ante la situación de los ríos.
Sin embargo, parece que la tendencia podría cambiar en el fin de semana. Mañana viernes comenzará a perderse la influencia anticiclónica y las capas altas de la atmósfera albergarán aires no tan cálidos, lo que podría traer consigo algunas tormentas.
Ya el sábado por la mañana, un frente frío atravesará toda la comunidad gallega, ocasionando un descenso de más de 10 grados en las temperaturas máximas de Ourense, valores que Meteogalicia prevé no superarán los 14 grados. No sólo el aire frío será el responsable de la caída de los termómetros, sino también la nubosidad, que reducirá el alcance de los rayos solares.
Parece que también será la jornada en la que lleguen lluvias más abundantes. El domingo continuará la inestabilidad, pero la próxima semana se inaugurará de nuevo con sol y temperaturas en ascenso.
LA PREVISIÓN
Estas temperaturas acentúan todavía más la persistente sequía y el riesgo de incendios. Finalmente, la Xunta de Galicia ha cancelado los permisos para quemas hasta nuevo aviso. Diferentes sectores relacionados con el medio ambiente, como los pescadores, no dejan tampoco de mostrar su preocupación ante la situación de los ríos.
Sin embargo, parece que la tendencia podría cambiar en el fin de semana. Mañana viernes comenzará a perderse la influencia anticiclónica y las capas altas de la atmósfera albergarán aires no tan cálidos, lo que podría traer consigo algunas tormentas.
Ya el sábado por la mañana, un frente frío atravesará toda la comunidad gallega, ocasionando un descenso de más de 10 grados en las temperaturas máximas de Ourense, valores que Meteogalicia prevé no superarán los 14 grados. No sólo el aire frío será el responsable de la caída de los termómetros, sino también la nubosidad, que reducirá el alcance de los rayos solares.
Parece que también será la jornada en la que lleguen lluvias más abundantes. El domingo continuará la inestabilidad, pero la próxima semana se inaugurará de nuevo con sol y temperaturas en ascenso.
