Agentes sociales y económicos definieron las claves del futuro plan hidrológico del Miño-Limia

Ourense, A Valenzá, Carballiño e Irixo violan con sus vertidos la directiva europea del agua

Francisco Rodríguez y Jorque Marquínez, al inicio de la  reunión.
La Confederación Hidrográfica citó ayer en Ourense a Concellos y organizaciones sociales relacionadas con la gestión del agua, para que definan las necesidades más relevantes de la cuenca del Miño-Limia, con el fin de elaborar un Plan Hidrológico que cumpla la Directiva Marco del Agua de la UE. Los principales problemas están derivados de la existencia de vertidos o la necesidad de compatibilizar el respeto ambiental con los usos agrícolas o industriales, así como con el aprovechamiento hidroeléctrico.
Concellos, mancomunidades, sindicatos agrarios, organizaciones empresariales o ecologistas, entre otros colectivos relacionados con la gestión del agua, participaron ayer en una reunión convocada por la Confederación Hidrográfica del Norte para preparar el plan hidrológico de la cuenca del Miño-Sil, que deberá estar aprobado en 2’, dando así cumplimiento a la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea. Dicho plan tiene como finalidad definir programas con medidas para alcanzar un buen estado de las aguas, vigilar su estado, elaborar un registro de zonas protegidas y promover la recuperación de costes (siguiendo el principio de ’quien contamina, paga’).

Con este encuentro, comenzó el ciclo de reuniones que los agentes sociales mantendrán para elaborar dicho plan. A la jornada asistieron el presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, Jorge Marquínez, y el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez.

En la sesión de ayer, los participantes expusieron los principales problemas relacionados con la gestión del agua en las cuencas del Miño y Limia. Entre ellos destacaron la existencia de una gran dispersión poblacional, hecho que provoca que existan vertidos en muchos puntos de los ríos. De hecho, en la provincia de Ourense hay cuatro puntos que no cumplen los parámetros de la directiva europea sobre la materia: la ciudad, A Valenzá, Carballiño y O Irixo.

Igualmente, Marquínez puso de manifiesto la necesidad de compatibilizar la protección hidrológica con los diversos usos económicos de cada zona. En concreto, en el alto Miño y en el Limia predominan las activi dades agrícola y ganadera. Mientras, en la parte baja del Miño, existe un alto peso de la industria. Y en la zona central se encuentran aprovechamientos hidroeléctricos.

El presidente de la Confederación Hidrográfica recordó también que esta normativa establecerá la protección para todo el estuario del Miño y las aguas costeras asociadas.

De estas primeras reuniones saldrá un ’Esquema de Temas Importantes’ que se someterá a información pública a partir del próximo mes de marzo. El proyecto de plan hidrológico deberá estar terminado a finales de 2008. La mesa de trabajo constituida ayer se centra en la cuenca del Miño-Limia, si bien en Ponferrada se creará otra para la del Sil. Los resultados convergerán en un único plan hidrológico para la zona.

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