Los automovilistas, con el cierre del túnel de O Folgoso, conviven con el ganado en la carretera

Ourense-Vigo por la N-120: toda una prueba de obstáculos

Una vaca cruza la N-120 en Covelo, municipio por el que habrá que circular de nuevo cuando el martes vuelva a cerrar el túnel de O Folgoso. (Foto: ARCHIVO)
Las colisiones con animales o accidentes provocados al intentar esquivarlos no sólo son una particularidad de las vías secundarias, ni siquiera de carreteras en zonas rurales. Animales silvestres, sobre todo jabalíes y corzos, pueden encontrarse en terrenos llanos, sin bajadas, como, por ejemplo, la N-525 a su paso por municipios limítrofes a la ciudad de Ourense.
Pero también los domésticos pueden campar a sus anchas por vías competencia del Estado, como ocurre en la N-120 a su paso por Covelo y A Cañiza (Pontevedra). Estas últimas semanas, en las que estuvo cerrado uno de los túneles de O Folgoso en la A-52 para el tráfico entre Vigo y Ourense, debido a las obras de acondicionamiento, supusieron un desafío de obstáculos en forma de ganado bovino y equino para los conductores que se ven forzados a utilizar la N-120.

Vacas y caballos que pastan en los arcenes y que en algún momento se adentran en la carretera ya han provocado algún accidente en el lugar, por el que transitan, tras el cierre del túnel, unos 15.000 coches diarios. Pura probabilidad, ya que frente al 10% de los accidentes con animales que se producen en autovía está el 78% que tienen como escenario las carreteras convencionales, a las que tienen más fácil acceso los animales.

Y, aunque no es habitual, agentes de Medio Ambiente del Condado-Paradanta notificaron hace unos meses el atropello de una loba adulta en el kilómetro 622, también en el alto de Fontefría.


CIERRE EL DÍA 2

El cierre de nuevo del túnel de O Folgoso, a partir del próximo martes, volverá a crear un problema añadido a los automovilistas que se dirigen a Ourense desde Vigo, además del rodeo añadido, que implica un plus de 23 kilómetros.

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